Hace 9 años | Por M3DUSA a lavozlibre.com
Publicado hace 9 años por M3DUSA a lavozlibre.com

Madrid.- No hace ni 24 horas que están en Gran Hermano Vip (GH Vip), y Los Chunguitos ya se han llevado la primera bronca. Telecinco y la

Comentarios

elpelodeannagabriel

#0 eres valiente

D

Estos son los que, después, exigen respeto para su etnia.

D

#1 No, esos son dos analfabetos a los que un canal a encumbrado a referentes intelectuales y a los que el público ha aplaudido su estupidez.

Si Tele5 mete la mano en un cubo de mierda que luego no se ofenda por el olor.

D

Me gustaría saber qué hay de malo en mi comentario #1.
Entiendo que si alguien exige respeto para sí en un tema, no debe utilizar ese mismo argumento contra los demás.
#5 No creo que nadie los haya encumbrado a referentes intelectuales. Simplemente los ha utilizado para reírse de ellos. Y, ellos, en su infinita ignorancia, no se dan ni cuenta o piensan: "dame pan y llámame perro".

D

#6 Me gustaría saber qué hay de malo en mi comentario #1.

Que identifica a toda una comunidad en sólo dos individuos a los que no ha elegido como sus representantes.

D

#8 No. Yo he escrito que estos (en alusión a Los Chunguitos) son los que se quejan de racismo. Lo que tú dices lo has interpretado tú porque te apetece.

Peka

#1 Los que conozco de etnia gitana son muy racistas.

O

#1 Bueno, los Chunguitos son gitanos, ¿no? Y la gitana es una etnia, entre otras cosas, muy, pero que muy racista (y machista)

Solps

¿En serio lo estáis viendo?

quebrantahuevos

En este programa se suceden sin cesar comentarios racistas, sexistas y homófobos a modo de "gracia". Esa intolerancia "simpática" que a veces da la sensación de que está hasta bien vista. Este programa debería ser eliminado en su totalidad pero al parecer sale muy rentable hacer espectáculo del esperpento, fomentando el lado más mezquino que llevamos dentro.
La intolerancia no se debe consentir, venga de quien venga y se diga como que se diga; pero por mucho que Telecinco quiera rectificar ahora, esta cadena utiliza la intolerancia y el desprecio al diferente a modo de reclamo. En cualquier caso, lo más triste es que tenemos la tele que nos merecemos, la que la gente ve para evadirse de sus propias miserias, la que se emplea para olvidar las frustraciones y el tipo de vida que llevamos. Es infinitamente más cómodo ver pasar la vida de otro por delante tuya y juzgarla que pararse a transformar la porquería que hay en la propia.