Ni siquiera una victoria el miércoles en la final de la Copa del Rey contra el Madrid sería suficiente argumento para cambiar el futuro de la relación entre Gerardo Martino y el Barcelona, que parece estar condenada a acabar este primero de julio, a pesar de que al entrenador argentino le queda aún un año más de contrato con el Barça. Ni el técnico parece dispuesto a seguir ni parece que en el club vaya a suponer un trauma su salida cuando acabe la temporada. Así pues, la cláusula de penalización mutua que existe en el contrato si no se...