El Tribunal Supremo ha avalado que un diario pueda publicar el nombre y apellido de un maltratador condenado por violencia de género y descarta que suponga una intromisión en su honor, al considerar que, "ante la lacra social de la violencia de género", es "innegable" el interés general de difundir este tipo de noticias.
Si la violencia de género es una lacra social, supongo que cualquier otro delito que tenga una mayor prevalencia también lo será, y se podrá difundir la identidad de los condenados.
En caso contrario será una Justicia arbitraria a medida.
La noticia habla del atentado al honor, que obviamente no ha habido al describir la noticia solamente hechos probados, pero no habla en ningún caso del derecho a la intimidad, que en mi opinión es el vulnerado, y dicho derecho no se justifica con el interés en difundir noticias. Sinceramente, me da la impresión de que la noticia está incompleta
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Si la violencia de género es una lacra social, supongo que cualquier otro delito que tenga una mayor prevalencia también lo será, y se podrá difundir la identidad de los condenados.
En caso contrario será una Justicia arbitraria a medida.
"ante la lacra social de la violencia de género"
Esto es lo que pasa cuando calan los dogmas. Aunque no se ajusten para nada a la realidad.
#4 Hay mucha gente que se cree la propaganda. No sé decir si son la mayoría, pero podría ser.
#4 #8 estáis negando que exista? O puede que solo os importen la muertes y no la de mujeres que viven maltratadas a diario?
De la identidad de ladrones todavía hay que andar con iniciales?
Hasta donde yo se, las sentencias son publicas
#1 Son públicas, pero se censuran los datos personales.
La noticia habla del atentado al honor, que obviamente no ha habido al describir la noticia solamente hechos probados, pero no habla en ningún caso del derecho a la intimidad, que en mi opinión es el vulnerado, y dicho derecho no se justifica con el interés en difundir noticias. Sinceramente, me da la impresión de que la noticia está incompleta
Vaya forma más descarada de saltarse la ley.