En España circulan más de 30 monedas diferentes al euro pero solo cuando se anunció que el Ayuntamiento de Barcelona gobernado por Ada Colau tenía previsto impulsar la creación de una en su territorio ha sido cuando se ha generado polémica al respecto. Lamentablemente, esa polémica (deseable y enriquecedora cuando es rigurosa y franca) ha estado teñida por la animadversión que el fenómeno Podemos produce en muchos analistas y eso ha empobrecido el debate sobre monedas complementarias, que debería ser tan necesario como esclarecedor.
Comentarios
El artículo es extenso, pero creo que merece la pena leer las reflexiones de Juan Torres López sobre las monedas locales y los argumentos que expone para rebatir las críticas de JC10 o Lacalle.
#1 Estoy de acuerdo, pero me deja la duda de que monedas son esas 30.
#2 Puedes encontrar en la red bastante información al respecto.
#4 lo se, solo esperaba algo mas de desarrollo en ese punto
#5 Ok, no entendí tu primer comentario. El artículo se centra más en rebatir lo criticado por otros economistas, y se extiende bastante en explicar el caso del Bristol Pound (quizás por ser un modelo exitoso)
¿Apostamos a que el gobierno lo recurre al Constitucional?
Yo no veo problema en que la moneda en sí, tal y como se plantea de momento no deja de ser una tarjeta monedero. El problema vendría cuando a los funcionarios se les llegase a sustituir parte de su sueldo por esa "moneda", lo cual significaría que su uso dejase de ser voluntario.
#7 Pues ojalá. Yo encantado de ver como Colau empieza a cobrar sus sueldo en libras coletudas y se tiene que buscar la vida luego para que alguien se las cambie por alguna moneda que valga algo y acepte todo el mundo...
Pero claro, no nos caerá esa breva. Esto realmente no es una auténtica moneda. Como bien dices no es más que una tarjeta monedero.
#8 ¿Has leído el artículo?