Los restos de sangre hallados en el barco de Tomás Gimeno no pertenecen a sus hijas, Anna y Olivia, sino a su padre. Así lo ha confirmado el Laboratorio de Criminalística, que de esta forma aporta un dato clave en la investigación de la desaparición el pasado martes de las dos niñas de 1 y 6 años y de su progenitor.
Comentarios
Está feo hacer spam, pero es peor hacerlo a costa de una desgracia: @ferre94
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SíFerran
Adiós #0