Tras diez años de matrimonio, Pablo y Sara pidieron la intercesión de Carmen Hernández, iniciadora del Camino Neocatecumenal junto a Kiko Argüello, para que llegara el hijo que tanto deseaban. Ella se quedó embarazada, pero el pequeño Rubén venía con problemas. Frente al diagnóstico médico, y a pesar de nacer sin vida, el matrimonio se aferró a la oración. «A Rubén le empezó a latir el corazón en el mismo momento en que le bauticé» en la sala de partos.
Comentarios
Que pinta un puto cura en una sala de partos?
Pablito que no te enteras «mi mujer se quedó embarazada, sin ninguna ayuda extra, a principios de julio del 2019».
#2 espera que no sea el padre biológico
Estas tonterías dan mucho asco
Pablo Plaza, el octavo mandamiento... ejem.