Un grupo de cazadores se reunieron a comer en un hotel durante una jornada de caza, como solían hacer todos los fines de semana. Debido a las restricciones del covid, en vez de asistir casi una veintena, como era habitual, lo hicieron solo nueve, y para no vulnerar las normas comieron en dos mesas separadas. Sin embargo, los cuatro miembros que comían en una de las mesas resultaron contagiados, y llevaron el virus a sus familias, varias de las cuales dieron positivo en covid.
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Aquí, en Andalucía, el trifachito que nos gobierna nos ha confinado a todos en nuestro municipios, excepto a los cazadores, que pueden pasear libremente por toda la comunidad. Un plan sin fisuras y a la altura de lo que se espera del trifachito.