Eran poco más de las diez de la mañana de este miércoles cuando un refugiado sirio y solicitante de asilo en Alemania acudía a su cita con un asesor de Cruz Roja, en un centro de atención psicológica para refugiados de la ciudad de Saarbrücken. En el despacho en que se habían reunido comenzó a escucharse una discusión a voces hasta que el refugiado de 27 años de edad abandonó la habitación cerrando la puerta tras de sí.
Comentarios
#0 Es AEDE.
#1 #2 #3 No, es refugiado.
#4 Los refugiados no pueden cagar.
#1 Peor, es el ABC!
#1 Allá las prioridades de cada uno...
AEDE...
AEDEEE