El juego está claro, ni el Gobierno de España, ni el de la Generalitat están para negociar en el terreno del otro. No es una negociación de contenidos, formas, o tempos lo que se plantea, es un cambio de terreno: partir de la supuesta legalidad de la que habla el PP y secuaces (ciudadanos y PSOE) o la independencia de la que parte Puigdemont y sus acólitos políticos y civiles.
#2 pues sí, política. Mi comentario no es más chorra que muchas reflexiones de Eduardo Inda, y nadie discute que este último de lo que habla es de política.
La realidad es que "supuesta legalidad de la que habla el PP y secuaces (ciudadanos y PSOE)" es la que sostiene a Puigdemont como presidente de la generalitat
Si no acepta la supuesta legallidad no puede representar a quienes le votaron dentro de la supuesta legalidad.
Comentarios
SPAM ----> @novell
Si Cantinflas y Hitler se besaran sus bigotes no se tocarían. #godwin
#1 por hablar de ¿política?
#2 pues sí, política. Mi comentario no es más chorra que muchas reflexiones de Eduardo Inda, y nadie discute que este último de lo que habla es de política.
#4 Toda la razón. Adorables payasos, Cantinflas e Inda.
...bueno Inda no tanto.
Ante este árticulo y lo que me aporta solo me queda decir:" ¿y?".
Esto siempre ha estado claro. El gobierno español juega a que Cataluña no es un interlocutor.
Todo llegará, la realidad siempre se impone.
La realidad es que "supuesta legalidad de la que habla el PP y secuaces (ciudadanos y PSOE)" es la que sostiene a Puigdemont como presidente de la generalitat
Si no acepta la supuesta legallidad no puede representar a quienes le votaron dentro de la supuesta legalidad.