Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la producción de cocaína en Colombia durante el año 2020 se disparó hasta alcanzar la cifra récord de 1.228 toneladas, es decir, aproximadamente un ocho por ciento más que el año anterior. Ese volumen es también significativamente mayor que toda la cocaína producida en Colombia cuando el Cartel de Medellín estaba en el pico de su poder durante la década de 1980. Traducción automática en #1
#2 Desde que mi padre puso la gasolinera en el pueblo en 1985 se acaba el petróleo, la gasolinera es más grande y el que se acabó fue mi padre el pobre.
#5 más bien pensarían que sin esclavos no podría haber civilización, y la hubo.
El petróleo se dejará de usar antes de que se acabe (porque su precio haga rentable otras alternativas) o nunca se acabará (porque se fabrique de alguna forma)
La producción de cocaína se dispara en Colombia mientras la industria petrolera se desmorona
La industria petrolera colombiana, devastada por el conflicto, sigue trabajando bajo la presión de una serie de amenazas.
Tras verse gravemente afectada por la pandemia, la producción de petróleo en el país andino cayó a su nivel más bajo en más de una década, con una media de 694.151 barriles diarios durante junio de 2021.
El aumento de la agitación política que condujo a manifestaciones antigubernamentales en todo el país, incluidos los bloqueos de las principales carreteras por parte de la comunidad, obligó a los perforadores en tierra a cerrar sus operaciones, lo que provocó una caída de la producción. Aunque las protestas y los bloqueos terminaron a mediados de julio de 2021, las tensiones siguen siendo elevadas debido al aumento de la violencia, la anarquía y la pobreza desde que Iván Duque ganó la presidencia en 2018. Gran parte de ello puede atribuirse a su incapacidad para aplicar el acuerdo de paz de 2016 con el mayor grupo armado de Colombia, las FARC marxistas.
A todas luces, 2021 se perfila como el año más violento de Colombia en una década. Las masacres han aumentado, así como los asesinatos de líderes de la sociedad civil y excombatientes de las FARC. La impunidad legal se ha disparado desde que Duque tomó posesión del máximo cargo de Colombia en agosto de 2018.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la producción de cocaína en Colombia durante el año 2020 se disparó hasta alcanzar la cifra récord de 1.228 toneladas métricas, es decir, aproximadamente un ocho por ciento más que el año anterior. Ese volumen es también significativamente mayor que toda la cocaína producida en Colombia cuando el Cartel de Medellín estaba en el pico de su poder durante la década de 1980. No es de extrañar que sean los enormes beneficios generados por la producción y el contrabando de cocaína los que alimentan el conflicto asimétrico multipartidista de Colombia, que lleva décadas, y los altos niveles de violencia en las zonas rurales. Muchas de las zonas remotas que son focos de cultivo de coca y están sometidas a una violencia considerable son también ricas en petróleo. El plomo de la planta de coca es el que contiene el alcaloide cocaína, una de las sustancias ilícitas más rentables del mundo.
Entre las regiones más violentas y sin ley se encuentra el Catatumbo, que se extiende por el este del departamento colombiano de Norte de Santander e incluye el oeste de Venezuela. El Catatumbo es una de las zonas de cultivo de coca más prolíficas de Colombia. Por esta razón, la región se encuentra en el centro de un prolongado conflicto entre varios actores armados no estatales, entre los que se encuentran los remanentes de la guerrilla izquierdista del EPL, el ELN, los antiguos combatientes de las FARC y los paramilitares.
Todos estos grupos se disputan el control de los lucrativos campos de cultivo de coca del Catatumbo y las rutas de contrabando hacia Venezuela, donde el casi colapso del petroestado lo convierte en un punto de partida ideal para el envío de cocaína a Estados Unidos y Europa. Los grupos armados no estatales que operan en el Catatumbo tienen mayor control e influencia que las fuerzas de seguridad colombianas
La zona es también una de las más ricas en petróleo de Colombia y contiene la prolífica cuenca del Catatumbo, que según la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), organismo regulador de los hidrocarburos en Colombia, está infraexplorada. La cuenca del Catatumbo es una extensión de la cuenca de Maracaibo, en Venezuela, que está clasificada como una supercuenca que se calcula que contiene alrededor del 2% de las reservas mundiales de hidrocarburos. Se caracteriza por la presencia de la formación geológica La Luna, que es una roca madre ultra rica en petróleo de edad cretácea tardía.
El segundo yacimiento petrolífero de Colombia, Caño Limón, descubierto por Occidental Petroleum en 1983, se encuentra en la región. La EIA de EE.UU. cree que, además de considerables recursos de hidrocarburos convencionales, la cuenca posee un amplio potencial de petróleo y gas natural no convencional procedente de la extensa formación de esquisto cretácico La Luna.
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Los CFD son instrumentos complejos y conllevan un alto riesgo de perder dinero rápidamente debido al apalancamiento. Entre el 74 y el 89% de las cuentas de inversores minoristas pierden dinero al operar con CFDs. Debería considerar si entiende cómo funcionan los CFD y si puede permitirse asumir el alto riesgo de perder su dinero.
La explotación de los recursos de hidrocarburos no convencionales a través de la fracturación hidráulica se ha visto durante mucho tiempo como una solución para impulsar los escasos 1.800 millones de barriles de reservas probadas de petróleo de Colombia, que tienen una corta vida de producción de seis años. Estos aspectos, junto con el hecho de que la cuenca del Catatumbo sólo ha sido explorada moderadamente, apuntan a que posee un considerable potencial de hidrocarburos con una alta probabilidad de nuevos descubrimientos petrolíferos si los perforadores pueden emprender con seguridad las actividades de exploración.
Muchas otras zonas de conflicto, que por cierto son también regiones clave de cultivo de coca dentro de Colombia, son también ricas en hidrocarburos. La cuenca del Putumayo, en el sur del departamento colombiano de Putumayo, que también tiene una de las mayores concentraciones de campos de coca del país andino, es la segunda región productora de petróleo del país andino.
La cuenca es la prolongación norte de la cuenca Putumayo-Oriente-Maranón, que se extiende desde el norte de Perú, pasando por Ecuador, hasta el sur de Colombia, y que, según estimaciones del Servicio Geológico de Estados Unidos, tiene unos recursos petrolíferos medios por descubrir de tres mil millones de barriles. Según la ANH, se han identificado más de 365 millones de barriles de reservas de petróleo en la cuenca. Estas cifras, junto con los gigantescos yacimientos petrolíferos descubiertos en la cuenca de Oriente, en el cercano Ecuador, especialmente en los alrededores del municipio de Lago Agrio, ponen de manifiesto el enorme potencial de exploración de la cuenca del Putumayo.
Relacionado: El petróleo se hunde al empeorar las perspectivas de la demanda
El deterioro de la seguridad interna, junto con el aumento de la violencia y la agitación política, están disuadiendo a las empresas petroleras extranjeras de invertir en las actividades de exploración y desarrollo que se necesitan con urgencia en Colombia. Esto supone un riesgo importante para la economía del país andino, ya que en un país con una gran economía informal que dificulta, y en muchos casos casi imposibilita, la tributación efectiva, los ingresos del petróleo constituyen una parte fundamental de los ingresos del gobierno.
La fuerte contracción de la economía colombiana durante el año 2020, en la que el producto interior bruto se redujo casi un 7%, ha provocado un fuerte descenso de los ingresos fiscales que ha magnificado los riesgos que suponen las bajas reservas de petróleo y la disminución de la producción.
La incapacidad del gobierno de Duque para aplicar plenamente el tratado de paz con las FARC de 2016, junto con un repunte de la violencia, significa que la economía de Colombia aún no ha disfrutado del tan cacareado dividendo de la paz, que se preveía que impulsaría el crecimiento del PIB hasta en un 3%. También significa que la industria petrolera del país andino no se ha beneficiado de la mayor seguridad que iba a proporcionar el acuerdo de paz, que habría abierto un territorio antes vedado para la exploración porque estaba controlado por los grupos armados.
Por estas razones, es dudoso que Colombia haga los grandes descubrimientos de petróleo necesarios para aumentar las reservas probadas y la producción. Este es un problema acuciante porque el petróleo es responsable del 17% de los ingresos del gobierno, alrededor del 3% del PIB y más de un tercio de las exportaciones en valor. Como demuestran estas cifras, si Colombia no es capaz de mantener su producción de crudo en los niveles actuales mediante nuevos descubrimientos, la economía y los ingresos del gobierno están en peligro.
Cualquier disminución brusca del crecimiento económico y de los ingresos fiscales podría tener un impacto desastroso en las ya frágiles perspectivas de Colombia. Bogotá debe reducir la violencia y la anarquía si quiere atraer con éxito la inversión extranjera para impulsar una mayor exploración y desarrollo de petróleo que mejore el crecimiento económico.
Si algo me h aenseñado Narcos, es que hace falta queroseno para producir coca, así que más tarde o más temprano, la producción se verá afectada por los problemas del petróleo.
“El azúcar mata, la sal mata, las motocicletas matan como un berraco, los automóviles matan, los aviones matan, el whisky mata, el cigarrillo mata, la marihuana, la cripa (cannabis transgénico) mata, la cocaína mata... hay que legalizarla y se acaba un problema muy grande”. ( Pablo Emilio Escobar Gaviria)
En breves nos vemos una noticia en el mundo diciendo eso de....
La cocaína, nuevo motor de la juventud, trabajan a toda leche o alguna chorrada suya como el coliving 😂 😂 😂
Hay que tener en cuenta que la Dea se encuentra en varias bases militares estadounidenses en Colombia,y cerca de los centros de producción de coca.
El que quiera atar cabos ..
Comentarios
Se acaba el petróleo, está civilización se va a la mierda.
Eso sí, el fiestón de despedida vas a ser legendario.
#2 Desde que mi padre puso la gasolinera en el pueblo en 1985 se acaba el petróleo, la gasolinera es más grande y el que se acabó fue mi padre el pobre.
#3 los romanos y los egipcios también pensaban que los esclavos no se iban a terminar nunca... Y mira...
#5 más bien pensarían que sin esclavos no podría haber civilización, y la hubo.
El petróleo se dejará de usar antes de que se acabe (porque su precio haga rentable otras alternativas) o nunca se acabará (porque se fabrique de alguna forma)
Voy preparando unos huevos fritos con fairy.
Cc: #5
#2 con Venezuela con las mayores reservas pero si, se acaba… en fin…
#15 Claro, como Venezuela tiene reservas, entonces el petroleo ¿no se acabará nunca? No se si lo sabes, pero el tamaño del planeta no es infinito.
Y aún si el petroleo no se acabara nunca, ¿que pretendes?, ¿seguir quemando petroleo hasta que el cielo sea de color negro?
"cuando hayamos quemado el último bosque, cuando hayamos contaminado el último rio, descubriremos que el dinero no se puede comer"
#16 me remito a lo que tú dices solamente. Lo que ocurre con el petróleo no es por falta de producto.
Colombia apuesta por un valor seguro...
La producción de cocaína se dispara en Colombia mientras la industria petrolera se desmorona
La industria petrolera colombiana, devastada por el conflicto, sigue trabajando bajo la presión de una serie de amenazas.
Tras verse gravemente afectada por la pandemia, la producción de petróleo en el país andino cayó a su nivel más bajo en más de una década, con una media de 694.151 barriles diarios durante junio de 2021.
El aumento de la agitación política que condujo a manifestaciones antigubernamentales en todo el país, incluidos los bloqueos de las principales carreteras por parte de la comunidad, obligó a los perforadores en tierra a cerrar sus operaciones, lo que provocó una caída de la producción. Aunque las protestas y los bloqueos terminaron a mediados de julio de 2021, las tensiones siguen siendo elevadas debido al aumento de la violencia, la anarquía y la pobreza desde que Iván Duque ganó la presidencia en 2018. Gran parte de ello puede atribuirse a su incapacidad para aplicar el acuerdo de paz de 2016 con el mayor grupo armado de Colombia, las FARC marxistas.
A todas luces, 2021 se perfila como el año más violento de Colombia en una década. Las masacres han aumentado, así como los asesinatos de líderes de la sociedad civil y excombatientes de las FARC. La impunidad legal se ha disparado desde que Duque tomó posesión del máximo cargo de Colombia en agosto de 2018.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la producción de cocaína en Colombia durante el año 2020 se disparó hasta alcanzar la cifra récord de 1.228 toneladas métricas, es decir, aproximadamente un ocho por ciento más que el año anterior. Ese volumen es también significativamente mayor que toda la cocaína producida en Colombia cuando el Cartel de Medellín estaba en el pico de su poder durante la década de 1980. No es de extrañar que sean los enormes beneficios generados por la producción y el contrabando de cocaína los que alimentan el conflicto asimétrico multipartidista de Colombia, que lleva décadas, y los altos niveles de violencia en las zonas rurales. Muchas de las zonas remotas que son focos de cultivo de coca y están sometidas a una violencia considerable son también ricas en petróleo. El plomo de la planta de coca es el que contiene el alcaloide cocaína, una de las sustancias ilícitas más rentables del mundo.
Entre las regiones más violentas y sin ley se encuentra el Catatumbo, que se extiende por el este del departamento colombiano de Norte de Santander e incluye el oeste de Venezuela. El Catatumbo es una de las zonas de cultivo de coca más prolíficas de Colombia. Por esta razón, la región se encuentra en el centro de un prolongado conflicto entre varios actores armados no estatales, entre los que se encuentran los remanentes de la guerrilla izquierdista del EPL, el ELN, los antiguos combatientes de las FARC y los paramilitares.
Todos estos grupos se disputan el control de los lucrativos campos de cultivo de coca del Catatumbo y las rutas de contrabando hacia Venezuela, donde el casi colapso del petroestado lo convierte en un punto de partida ideal para el envío de cocaína a Estados Unidos y Europa. Los grupos armados no estatales que operan en el Catatumbo tienen mayor control e influencia que las fuerzas de seguridad colombianas
La zona es también una de las más ricas en petróleo de Colombia y contiene la prolífica cuenca del Catatumbo, que según la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), organismo regulador de los hidrocarburos en Colombia, está infraexplorada. La cuenca del Catatumbo es una extensión de la cuenca de Maracaibo, en Venezuela, que está clasificada como una supercuenca que se calcula que contiene alrededor del 2% de las reservas mundiales de hidrocarburos. Se caracteriza por la presencia de la formación geológica La Luna, que es una roca madre ultra rica en petróleo de edad cretácea tardía.
El segundo yacimiento petrolífero de Colombia, Caño Limón, descubierto por Occidental Petroleum en 1983, se encuentra en la región. La EIA de EE.UU. cree que, además de considerables recursos de hidrocarburos convencionales, la cuenca posee un amplio potencial de petróleo y gas natural no convencional procedente de la extensa formación de esquisto cretácico La Luna.
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Los CFD son instrumentos complejos y conllevan un alto riesgo de perder dinero rápidamente debido al apalancamiento. Entre el 74 y el 89% de las cuentas de inversores minoristas pierden dinero al operar con CFDs. Debería considerar si entiende cómo funcionan los CFD y si puede permitirse asumir el alto riesgo de perder su dinero.
La explotación de los recursos de hidrocarburos no convencionales a través de la fracturación hidráulica se ha visto durante mucho tiempo como una solución para impulsar los escasos 1.800 millones de barriles de reservas probadas de petróleo de Colombia, que tienen una corta vida de producción de seis años. Estos aspectos, junto con el hecho de que la cuenca del Catatumbo sólo ha sido explorada moderadamente, apuntan a que posee un considerable potencial de hidrocarburos con una alta probabilidad de nuevos descubrimientos petrolíferos si los perforadores pueden emprender con seguridad las actividades de exploración.
Muchas otras zonas de conflicto, que por cierto son también regiones clave de cultivo de coca dentro de Colombia, son también ricas en hidrocarburos. La cuenca del Putumayo, en el sur del departamento colombiano de Putumayo, que también tiene una de las mayores concentraciones de campos de coca del país andino, es la segunda región productora de petróleo del país andino.
La cuenca es la prolongación norte de la cuenca Putumayo-Oriente-Maranón, que se extiende desde el norte de Perú, pasando por Ecuador, hasta el sur de Colombia, y que, según estimaciones del Servicio Geológico de Estados Unidos, tiene unos recursos petrolíferos medios por descubrir de tres mil millones de barriles. Según la ANH, se han identificado más de 365 millones de barriles de reservas de petróleo en la cuenca. Estas cifras, junto con los gigantescos yacimientos petrolíferos descubiertos en la cuenca de Oriente, en el cercano Ecuador, especialmente en los alrededores del municipio de Lago Agrio, ponen de manifiesto el enorme potencial de exploración de la cuenca del Putumayo.
Relacionado: El petróleo se hunde al empeorar las perspectivas de la demanda
El deterioro de la seguridad interna, junto con el aumento de la violencia y la agitación política, están disuadiendo a las empresas petroleras extranjeras de invertir en las actividades de exploración y desarrollo que se necesitan con urgencia en Colombia. Esto supone un riesgo importante para la economía del país andino, ya que en un país con una gran economía informal que dificulta, y en muchos casos casi imposibilita, la tributación efectiva, los ingresos del petróleo constituyen una parte fundamental de los ingresos del gobierno.
La fuerte contracción de la economía colombiana durante el año 2020, en la que el producto interior bruto se redujo casi un 7%, ha provocado un fuerte descenso de los ingresos fiscales que ha magnificado los riesgos que suponen las bajas reservas de petróleo y la disminución de la producción.
La incapacidad del gobierno de Duque para aplicar plenamente el tratado de paz con las FARC de 2016, junto con un repunte de la violencia, significa que la economía de Colombia aún no ha disfrutado del tan cacareado dividendo de la paz, que se preveía que impulsaría el crecimiento del PIB hasta en un 3%. También significa que la industria petrolera del país andino no se ha beneficiado de la mayor seguridad que iba a proporcionar el acuerdo de paz, que habría abierto un territorio antes vedado para la exploración porque estaba controlado por los grupos armados.
Por estas razones, es dudoso que Colombia haga los grandes descubrimientos de petróleo necesarios para aumentar las reservas probadas y la producción. Este es un problema acuciante porque el petróleo es responsable del 17% de los ingresos del gobierno, alrededor del 3% del PIB y más de un tercio de las exportaciones en valor. Como demuestran estas cifras, si Colombia no es capaz de mantener su producción de crudo en los niveles actuales mediante nuevos descubrimientos, la economía y los ingresos del gobierno están en peligro.
Cualquier disminución brusca del crecimiento económico y de los ingresos fiscales podría tener un impacto desastroso en las ya frágiles perspectivas de Colombia. Bogotá debe reducir la violencia y la anarquía si quiere atraer con éxito la inversión extranjera para impulsar una mayor exploración y desarrollo de petróleo que mejore el crecimiento económico.
Por Matthew Smith para Oilprice.com
Cuenta la leyenda que en Colombia hay una cocaina que al otro día puedes comer
Si algo me h aenseñado Narcos, es que hace falta queroseno para producir coca, así que más tarde o más temprano, la producción se verá afectada por los problemas del petróleo.
La cocaina es un valor seguro. Antes valía el gramo 10.000 pesetas y años después sigue costando 60€. Ni el euro pudo con ella.
“El azúcar mata, la sal mata, las motocicletas matan como un berraco, los automóviles matan, los aviones matan, el whisky mata, el cigarrillo mata, la marihuana, la cripa (cannabis transgénico) mata, la cocaína mata... hay que legalizarla y se acaba un problema muy grande”. ( Pablo Emilio Escobar Gaviria)
Colombia debería ser un país rico, no lo es gracias a la hipocresía internacional.
En breves nos vemos una noticia en el mundo diciendo eso de....
La cocaína, nuevo motor de la juventud, trabajan a toda leche o alguna chorrada suya como el coliving 😂 😂 😂
Hay que tener en cuenta que la Dea se encuentra en varias bases militares estadounidenses en Colombia,y cerca de los centros de producción de coca.
El que quiera atar cabos ..