Ha llegado septiembre y con él, los libros de texto. Aunque hace una década que abandoné la docencia en Educación Primaria, siempre me impresionó una compañera, Beatriz, que impartía clase en primero y segundo de primaria. Ella casi no utilizaba los libros de texto, sólo cuadernos de distintos colores, según la materia, cuentos, historias y novelas para que sus alumnos progresaran en su aprendizaje.
Coincido plenamente.
Siempre me quedará el recuerdo de esas asignaturas infumables en las que todo lo que hacíamos era subrayar el susodicho libro...
El artículo me ha recordado a otro que leí hace tiempo (lamento no poder poner enlace) que criticaba la forma tradicional de examinar. Venía a decir, en resumen, que un examen escrito valora una serie de cualidades pero en sí mismo no determina si el examinando conoce o no la materia.
Creo que la educación precisa una renovación seria si lo que queremos es crear una generación decente.
#1 Si, pero la propuesta del artículo necesita de prácticamente un profesor por alumno...
Y aparte.. Si no hay libros de texto y por tanto, no los pueden aprovechar los hermanos/primos, ¿como leches vamos a dejarles ver nuestro arte en dibujar tetas y pitos?
Comentarios
Coincido plenamente.
Siempre me quedará el recuerdo de esas asignaturas infumables en las que todo lo que hacíamos era subrayar el susodicho libro...
El artículo me ha recordado a otro que leí hace tiempo (lamento no poder poner enlace) que criticaba la forma tradicional de examinar. Venía a decir, en resumen, que un examen escrito valora una serie de cualidades pero en sí mismo no determina si el examinando conoce o no la materia.
Creo que la educación precisa una renovación seria si lo que queremos es crear una generación decente.
#1 Si, pero la propuesta del artículo necesita de prácticamente un profesor por alumno...
Y aparte.. Si no hay libros de texto y por tanto, no los pueden aprovechar los hermanos/primos, ¿como leches vamos a dejarles ver nuestro arte en dibujar tetas y pitos?
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