El domingo pasado, un hombre de 21 años fuertemente armado ingresó a una mezquita en Noruega con la intención de atacar a los creyentes. Mohamed Rafiq, de 65 años, lo abordó jugándose la vida y está siendo aclamado, con razón, como un héroe.
#2 Yo siempre tengo una teoría, y es la de nunca temer a la muerte. Me explico:
- Supongamos que vivo en un país de mayoría musulmana, y yo soy un católico que va al domingo de ramos. Un supremacista yihadista viene de matar a su hermanastra para hacer una escabechina en la iglesia. Entra y lo veo de frente sacando un arma.
- En este punto, es evidente que o muero a base de plomo por vía cutánea o me intento esconder en el confesionario mientras le rezo a la estatua del fondo a ver si hace los milagros que dice.
- Existe otra vía, que es la de enfrentarme de toda manera posible al atacante, con la evidente probabilidad de morir sobre la marcha. Ahora bien: El tío va a matar a todo el que se preste, por lo tanto tengo ya una sentencia dictaminada por un pirado. ¿Que puedo perder, si ya hay alguien dispuesto a que pierda mi vida?. Ahora sumamos el hecho de que tengo mas de 50 años, por ende he aprovechado ya mis mejores años... ¿Si me queda menos de lo que he vivido, realmente de que tengo miedo? Voy a morir igualmente... Por lo tanto, caneo al extremista, y si no muero en el intento, habré salvado mi vida y la de los presentes.
PD: He puesto el caso a la inversa para que el facherío pueda sentir empatía y que les funcione las 2 neuronas que tienen
#0Fue interrogado durante toda la noche por los investigadores, pero el joven ultra negó a explicarse.
poco hay que explicar, si no fuera porque tiene una ideología de extrema derecha daría para serie de netflix con la pinta de jovencito joker que tiene.
Comentarios
El yayo evitó que la gente amochara de jíbiri.
Es lo que tiene un viejo con cojones contra un terrorista ultraderechista… que ya le veis.
#2 Yo siempre tengo una teoría, y es la de nunca temer a la muerte. Me explico:
- Supongamos que vivo en un país de mayoría musulmana, y yo soy un católico que va al domingo de ramos. Un supremacista yihadista viene de matar a su hermanastra para hacer una escabechina en la iglesia. Entra y lo veo de frente sacando un arma.
- En este punto, es evidente que o muero a base de plomo por vía cutánea o me intento esconder en el confesionario mientras le rezo a la estatua del fondo a ver si hace los milagros que dice.
- Existe otra vía, que es la de enfrentarme de toda manera posible al atacante, con la evidente probabilidad de morir sobre la marcha. Ahora bien: El tío va a matar a todo el que se preste, por lo tanto tengo ya una sentencia dictaminada por un pirado. ¿Que puedo perder, si ya hay alguien dispuesto a que pierda mi vida?. Ahora sumamos el hecho de que tengo mas de 50 años, por ende he aprovechado ya mis mejores años... ¿Si me queda menos de lo que he vivido, realmente de que tengo miedo? Voy a morir igualmente... Por lo tanto, caneo al extremista, y si no muero en el intento, habré salvado mi vida y la de los presentes.
PD: He puesto el caso a la inversa para que el facherío pueda sentir empatía y que les funcione las 2 neuronas que tienen
#0 Fue interrogado durante toda la noche por los investigadores, pero el joven ultra negó a explicarse.
poco hay que explicar, si no fuera porque tiene una ideología de extrema derecha daría para serie de netflix con la pinta de jovencito joker que tiene.
No le disparo porque le recordaba a Papá Noel y la tradición nazi solo le permite matar judíos, musulmanes ,negros,amarillos..... en tiempos de paz.
Es maravillosa esta imagen, justicia poética a base de hostias panaderas: