Hace 9 años | Por --98992-- a sociedad.elpais.com
Publicado hace 9 años por --98992-- a sociedad.elpais.com

La escena de la puerta del colegio —su hijo de 15 años abrazado a su hermana, de tres, con “ojos llorosos y mirada perdida”— estremeció a la madre. Intuyó al instante que estaba ante un nuevo episodio del “grupito de siempre” contra su hijo.