Hace 1 año | Por ataülf a eleconomista.es
Publicado hace 1 año por ataülf a eleconomista.es

Cuando éramos pequeños, nuestros deseos de lo que queríamos ser cuando grandes caían en el tradicionalismo. Medicina, derecho, ingeniería, incluso, ser astronauta, o bombero, eran las típicas. Sin embargo, con la globalización y los avances tecnológicos, los sueños de nuestro futuro se fueron convirtiendo y acercando hacia ciertas profesiones poco convencionales.

Comentarios

J

A mí no me sorprende...
Primero era ser futbolista (difícil la cosa, debes ser muy bueno y esforzarte durante años)
Luego evolucionó a concursante de Gran Hermano (como ganaban pasta por hacer edredoning, ir a fiestazas y programas de la TV a insultarse entre ellos o vender sus folleteos!)
Posteriormente querían ser 'Tronistas' (el programa de HombresMujeres...y sus miserias)

Normal que ahora evolucione a influencer... Ganar pasta por tener un canal de youtube y hablar de lo que no tienes ni zó, pero tus seguidores se creerán o por salir con mini videos mostrándote o solo con foticos....

Spoiler, La mayoría de ellos acabaran con trabajos poco cualificados y ganando lo suficiente para subsistir, si tienen suerte.

e

Como trabajo soñado lo veo muy bien querer ser influencer.

CillitBang

#0 Duplicado

Arzak_

Yo quiero ser heredero

b

#1 había leído herrero

Arzak_

#4 heredero de herrero

francmsk

Si afinan y sacan la Moraleja sale torero seguro

D

Bueno, en España se puede, te vas a Andorra y tienes toda latinoamérica para sumar adeptos.

Y a todo hispano lo de decir nada, le sale sólo.

N

#11 En el mapa solo hay un país en el que el trabajo soñado tiene que ver con la ciencia: Somalia. Y solo uno con la ingeniería: Eritrea.

N

Si os fijáis es común a TODOS los países de habla hispana. El que no quiere ser influencer, quiere ser youtuber, que es básicamente lo mismo. España y prácticamente toda américa latina española.

D

#10 España está atrasada científicamente 80 años respecto al norte. España emigró sus gentes a la ciudad en 1970. Otros, también. En los 70. De 1800. De la revolución industrial. Así estamos.