El luddismo fue un movimiento de artesanos del XIX dedicados a destruir las nuevas máquinas que amenazaban con reemplazarlos por trabajadores menos cualificados. La idea era básica y simple: si se eliminaban las máquinas se eliminaba el problema. Dos cientos años después en Barcelona nos encontramos con un problema parecido. Una fuerte corriente considera que los pisos turísticos son culpables de toda suerte de problemas: molestias nocturnas, gentrificación, falta de vivienda, aumento de los alquileres, pérdida del comercio local, etc...
Comentarios
Mañana me monto un restaurante en mi casa, sin pagar impuestos, sin respetar la normativa higiénico-sanitaria ni la legislación respecto a la hostelería, y él se queje es un ludita
Esto de la economía colaborativa me recuerda siempre a cuando Lola Flores pedía que cada español pusiera "sien pecetas" para colaborar a mejorar su economía.
#5 Pionera del crowdfunding
A mi todo esto me parece bien, pero también es una ciudad que apostó por el turismo y que pasa, que solo tiene derecho a viajar los que van a los hoteles?
Barcelona de hecho se ha convertido en un parque temático y como lugareño que ejerce de figurante apuesto por un convenio y condiciones justas que reconozcan el trabajo negro que realizo.
Yo creo que los que no quieren pisos turísticos son peor aún. Son una mezcla de culto satánico y comandante de campo nazi. Y además seguro que tienen parafilias sexuales.
Sin decir que los pisos turísticos sean maravillosos, me parece que hay mucho tonto útil que le hace el juego al sector hotelero, el cual está poniendo toda la carne en el asador para asegurarse que no ha de repartir el pastel con nadie.
Este artículo no es artículo pro-turismo, está claro que pocos lo han leído.
a tod@s los felices, que sistemáticamente habéis votado negativo a un artículo de opinión por simplemente mencionar la tan temida palabra "turismo" deciros:
- estando en contra sistemáticamente con todo lo que suene a "turismo", os pensáis que estáis haciendo un acto heroico por vuestras ciudades, cuando en realidad lo que estáis haciendo es beneficiar a los grandes grupos de poder de toda la vida, los hoteles, que están presionando (en Barcelona) no sabéis de qué manera... Estáis haciendo el caldo gordo a los ricos, luchando en contra del empoderamiento de la clase media que intenta ganarse un extra desde abajo.
- el 66% de los pisos de airbnb son compartidos por personas normales que tienen un piso o casa en propiedad (no edificios). Por supuesto que hay empresas con edificios enteros pero una gran parte son como digo, familias normales.
- la oferta de pisos legales y "alegales" en Barcelona representa apenas el 1 o 2% del total de propiedades. Es de perogrullo pensar que una porción tan pequeña del mercado tenga efecto significativo en los precios.
- sí se pagan impuestos, porque el dinero se paga mediante transferencias bancarias y hacienda inmediatamente va saber lo que ingresas o dejas de ingresar. Por supuesto también habrá que intente saltarse las normas, pero no se puede generalizar.
- en los casos que conozco en Barcelona (y son bastantes) el perfil de "turistas" que viene son familias y grupos de amigos que únicamente viene a dormir y a descansar. Suelen estar todo el día haciendo turismo. Suelen ser personas majísimas y mucho más respetuosas que algunas personas de aquí. Es mentira lo de turismo de borrachera, por mucho que se intente generalizar algunos casos en algunos barrios. ¿O acaso el turista de hotel es el bueno y no monta follón?
- molesta más tener en tu edificio, un buffet de abogados o gestoría... Todo el día el trasiego de gente entrando, saliendo. Mucho más del turista que como cualquier vecino entra y sale de casa. No todo son fiestas.
- gracias a la tecnología se ha democratizado el hecho de poder alquilar tu casa a precios razonables (intentad viajar con hijos en hotel y veréis que lo más barato es airbnb y derivados). Es realmente patético ver como nos echamos tierra sobre nosotros mismos.
- que demostráis un gran desconocimiento del tema, comportándose así. A mi también me da mucha rabia los precios inaccesibles, lo he sufrido en mis carnes, pero no se puede criminalizar a las MILES DE FAMILIAS que intentan ganarse un extra para sobrevivir (o para ganarse un dinero, que también es muy lícito).
Y ahora podéis coserme a negativos y hacerle el caldo gordo a los hoteles. Sin saberlo sois esbirros y cómplices del poder y de los intereses políticos. Los ricos de siempre no quieren que la riqueza se reparta, es mejor fulminar a las pequeñas competencias (recuerdo, familias en su mayoría), por eso hay tal campaña de acoso en Internet y TV. Lo peor es que habéis caído en la trampa.
Es muy triste, sólo quería compartir un punto de vista alternativo. A parte de no leerse el artículo, habéis hundido un posible e interesante artículo, que tal vez nos hubiera abierto los ojos un poco.