Publicado hace 1 año por Aronero a diariodeavisos.elespanol.com

Si se mantienen estos niveles, cada familia de las Islas verá cómo a final de año sus compras se habrán incrementado en más de un 10%

Comentarios

Findeton

La inflación monetaria es el aumento de la deuda estatal (= imprimir dinero de la nada). El IPC es la medición de la inflación a través del aumento de los precios de consumo.

JohnnyQuest

#1 Y los elefantes o elefántidos (Elephantidae) son una familia de mamíferos placentarios del orden Proboscidea.

D

#1 Igualar "deuda estatal" con "creación de dinero" demuestra que no tienes ni putísima idea.

Por otra parte, esta es otra noticia aporófoba, y cuando se producen envíos de noticias aporófobas, es conveniente remarcar y recalcar que no deberíamos enviar a Menéame noticias aporófobas, por ser aporófobas. Aportar la oportuna explicación ayudará a entender que no se trata de introducir ninguna imposición dictatorial, sino de basarnos en unas razones. Podemos, por supuesto, cerrar nuestros ojos a esas razones, pero no porque nosotros cerremos nuestros ojos esas razones dejarán de existir:

Las noticias aporófobas son aquellas que consideran que la pobreza, la precariedad y el subdesarrollo son cosas malas o negativas.

Son aporófobas porque al considerar que la pobreza, la precariedad y el subdesarrollo son cosas malas o negativas, están indirectamente implicando que los padres que hacen nacer a sus propios hijos en la pobreza, en la precariedad o en el subdesarrollo están haciendo daño a esos hijos; y por tanto están indirectamente implicando que los padres que hacen nacer a sus propios hijos en la pobreza, en la precariedad o en el subdesarrollo son malos padres y malas personas, sin inteligencia; implicación esta última que es aporofobia, incluso si dichos padres fueran ricos, según la gente súper-inteligente y súper-ética de Menéame.

En otras palabras, las noticias o artículos que presentan la pobreza, la precariedad y el subdesarrollo como cosas malas o negativas no respetan el derecho de la gente de considerar que la pobreza, la precariedad y el subdesarrollo son circunstancias estupendas en las que hacer nacer y criar a sus hijos.

Y no solo incurren en este delito de aporofobia y de odio las noticias o artículos periodísticos, sino también cualesquiera instituciones que, como la ONU, la FAO, Unicef, Oxfam, Save The Children, las ONGs, los gobiernos nacionales e internacionales, etc... consideren que la pobreza, la precariedad y el subdesarrollo son cosas malas o negativas.

Recordad que decirles a los pobres que está mal hacer nacer a los hijos en la pobreza es tan aporófobo como decirles a los pobres que está mal atracar bancos, robar, asesinar, traficar con droga o maltratar a sus hijos. Pues los pobres, al ser pobres, tienen licencia moral y derecho para hacer cosas malas, y las leyes y los tribunales de justicia son unos aporófobos por meterles en la cárcel cuando cometen delitos.

Los padres son responsables por sus hijos y tienen derecho a criar a sus hijos en la forma en que les parezca más adecuada; y, por otra parte, todo ser humano está en su derecho de considerar que la pobreza, la precariedad, el subdesarrollo y el capitalismo son circunstancias lo suficientemente estupendas y adecuadas como para hacer nacer y criar a sus propios hijos en ellas, a que sus hijos le agradezcan todas esas circunstancias tanto como él, el ser humano, también las agradece a sus padres. No creáis a nadie que os diga que hay una guerra intergeneracional.

Si los españoles consideran que la pobreza, la precariedad, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía son cosas tan estupendas como para incluso defender el hacer nacer y el criar a sus propios hijos en ellas, a que sus hijos se las agradezcan tanto como ellos, los españoles, también las agradecen a sus padres, esto es asunto de los españoles, y es un derecho pleno y legítimo de los españoles, y los periódicos no tienen por qué andar haciendo espectáculo periodístico aporófobo sobre lo pobres que son los españoles, como si la pobreza fuese algo malo y reprochable, en contra del criterio y gustos de los españoles a la hora de criar y cuidar a sus hijos.

¿Y qué, si a los españoles les parece que la pobreza, la precariedad y el subdesarrollo son cosas tan estupendas como para incluso hacer nacer a sus propios hijos en ellas, a que sus hijos también se las agradezcan tanto como los españoles las agradecen a sus padres? Quien es pobre es porque quiere votar capitalismo y monarquía, y los españoles están en su derecho, y ningún periódico debería entrometerse denunciando la pobreza como algo malo, porque esto es culpabilizar a los españoles, al defender los españoles el derecho de hacer nacer a sus propios hijos en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, culpabilización por parte de los periódicos que es aporofobia.

Desde esta perspectiva, pues, tener hijos es la manera más clara y rotunda en que una persona puede expresar su aprobación favorable del entorno económico o de las condiciones económicas en que dicha persona hace nacer a esos hijos. (¿Qué persona haría nacer a sus propios hijos en unas circunstancias económicas o en un entorno económico que considerase horribles?)

España, pues, va bien y está bien como está, y la pobreza, la precariedad, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía son cultura, costumbres, derechos, libertades, preferencias, elecciones, votos e hijos de los españoles, y nos los tienen que respetar, así como nosotros, los españoles, también respetamos las costumbres y culturas ajenas.

Además, incluso aunque reconocierais abiertamente que el derecho de hacer nacer y criar a vuestros propios hijos en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, a que vuestros hijos sufran todas estas circunstancias, lo defendéis simplemente para que vosotros podáis procuraros a vosotros mismos el bienestar y la satisfacción de ver cumplidas vuestras metas, objetivos y egoísmos personales de tener pensiones y cuidados en la vejez, de satisfacer vuestros impulsos biológicos reproductores personales, y de divertiros imaginándoos a los ricos cabreados porque los pobres hacen nacer a sus hijos en la pobreza, aun así, en el contexto del marco ético-cultural español, no se os podría culpar tampoco, pues, por una parte, según el marco ético-cultural español, si un padre lanza a su hijo a las ruedas de una locomotora en marcha, entonces la muerte de ese hijo no será culpa de ese padre, sino que será culpa de la locomotora, y por tanto, siguiéndose el mismo principio o truco mental honorable, si un padre lanza a su hijo a las ruedas de la locomotora en marcha que son la pobreza, la precariedad, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía, por el procedimiento de hacer nacer a ese hijo en todas estas circunstancias, entonces la culpa del sufrimiento de ese hijo no será de ese padre, sino que será de esa pobreza, de esa precariedad, de ese subdesarrollo, de ese capitalismo y de esa monarquía; y, por otra parte, y siempre según el marco ético-cultural español y sus honorables principios y trucos mentales, los hijos no podrán culpar a los padres, porque cuando ellos, los hijos, se hagan mayores, entonces también arderán en deseos de hacer nacer a sus propios hijos en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, a que estos últimos hijos también les agradezcan todas estas circunstancias tanto como ellos, los hijos ya crecidos adultos, las agradecen a sus padres.

No creáis, pues, a nadie que os diga que hay una guerra intergeneracional.

Así que no dejéis que la prensa aporófoba y las instituciones aporófobas restrinjan y coarten vuestros legítimos deseos y derechos de hacer nacer a vuestros propios hijos en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, pues, por una parte, vuestros hijos os agradecerán todas esas cosas tanto como vosotros las agradecéis a vuestros padres, y, por otra parte, el sufrimiento de la pobreza por vuestros hijos os será útil a vosotros para que vosotros podáis ver cumplidos vuestros deseos y objetivos estrictamente personales y así vuestro bienestar personal aumente, pues tendréis pensiones y cuidados en la vejez, podréis satisfacer vuestros impulsos biológicos reproductores personales, y podréis disfrutar riéndoos de los ricos imaginándolos cabreados porque hacéis nacer a vuestros hijos en la pobreza.

Puede que penséis que el bienestar será solo vuestro, porque lo que les quedará a vuestros hijos será sufrir la pobreza, la precariedad, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía; pero ya veréis cómo cuando vuestros hijos se hagan mayores, de hecho, os agradecerán esa pobreza, esa precariedad, ese subdesarrollo, ese capitalismo y esa monarquía, y por eso harán nacer, a su vez, también a sus propios hijos en todas esas circunstancias, para que sus hijos también se las agradezcan. Es el ciclo de la vida, el ciclo de la pobreza, un ciclo sin fin, que lo envuelve todo.

Y recordad también que cuando hacéis nacer a vuestros propios hijos en la precariedad, en la pobreza, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, no serán los ricos, el capitalismo y la monarquía quienes se estén riendo de vosotros, sino que seréis vosotros quienes se estén riendo de los ricos, del capitalismo y de la monarquía.

Findeton

#5 ¿Y cómo se llama a la apología de la pobreza? Deberías irte a vivir a una cueva...

Y sobre lo de la deuda... me da que quien no tiene ni idea eres tú.

D

#6 ¿Apología de la pobreza, yo? Yo no he inventado nada nuevo. La apología de la pobreza la ha inventado gente mucho más inteligente y ética que yo, es decir, los meneantes súper-inteligentes, súper-éticos y súper-vips que consideran que la pobreza es tan estupenda que es súper-inteligente y súper-ético hacer nacer a los hijos en ella. Yo solo reflejo la actualidad del nivel cultural, intelectual y ético del proletariado español.

Sobre lo de la deuda... hale, a pastar.

j

Hay que tomar medidas, que bajen el IVA.

Uda

Y eso sin necesidad de calefacción ni ropa de invierno ...

m

Que ganitas que gobierne la izquierda en este país