Publicado hace 9 años por SalamandrAzul a etiquetanegra.com.pe

Un día el electricista Edwin Chota se mudó a la Amazonía del Perú. Allí se enamoró de una mujer asháninka, ayudó a los nativos de la comunidad Saweto a organizarse y se convirtió en su líder. Durante más de una década vivió amenazado de muerte por denunciar la tala ilegal de árboles en sus tierras. Sus pedidos de protección fueron ignorados. Los traficantes de madera lo asesinaron. ¿Cuántos hombres más deben morir para que volteemos a mirar un árbol?

Comentarios

albertiño12

Relacionada:

Entre 2002 y 2013 se produjeron al menos 908 muertes en todo el mundo de activistas defensores del medio ambiente
Entre 2002 y 2013 se produjeron al menos 908 muertes en todo el mundo de activistas defensores del medio ambiente

Hace 10 años | Por albertiño12 a 20minutos.es


Vivimos en un mundo en el que es más peligroso proteger el medioambiente que destruirlo cry

l

Sus pedidos de protección fueron ignorados.

Un gobierno que no protege a sus ciudadanos y los deja a merced de asesinos es tan culpable como esos criminales.

EGraf

justo mañana se cumplen 26 años del asesinato de Chico Mendez... y sigue habiendo el mismo problema, la misma mafia

arolasecas

Hay algunas personas que merecen que nos pongamos de pie y le demos un aplauso

jpalde

Si los derechos de propiedad sobre la selva estuvieran definidos, los nativos serían peopietarios y podrían denunciar la tala como robo. Los responsables irían a la cárcel y quizás hasta se llevan indemnización. Sin embargo, al ser propiedad estatal, es el propio gobierno quien debe intervenir, y el ejecutivo de Perú no es muy conocido por su competencia.

luisZavaleta

#7 Te voté negativo por error.

jpalde

#11 Me lo merezco, he escrito con faltas de ortografía

D

La pregunta seria cuantos arboles han de morir... Todos menos uno.

D

Un artículo ligerito y muy ameno de leer. Gracias.

Ecora

La competición internacional en pos del crecimiento económico, público o privado, va encendiendo todas las alarmas de la naturaleza y de la sociedad, y en ellas se nos dice: Exit, salid o echadles. A los ojos del público paciente estos gobernantes ya son historia, pero continúan como prebostes de un tiempo caduco, reivindicando la tierra quemada (preparada para su explotación) con la sonrisa culpable y el orgullo falso de quien apaga el fuego que él mismo prendió.
El gobierno ya es historia - http://ecorablog.blogspot.com.es/2014/12/el-gobierno-ya-es-historia.html

D

Haber elegido susto