Hace 1 año | Por OctavioReverte a revista5w.com
Publicado hace 1 año por OctavioReverte a revista5w.com

Las estructuras de poder en Sri Lanka han saltado por los aires. Las imágenes de una multitud asaltando el palacio presidencial, bañándose en las aguas azules de su piscina o tomándose selfis en los lujosos dormitorios de la residencia se han retransmitido esta semana en medio mundo. Una profunda crisis económica —agravada por años de corrupción— y la acuciante falta de productos básicos, como combustible o medicinas, prendieron la mecha de unas protestas que se han prolongado durante meses hasta forzar, esta semana, la huida del presidente.