Había algo de raro en el nerviosismo de la repeinada mujer que, el día en que quedaban nueve años exactos para que quien esto suscribe naciera, dirigió una sustanciosa suma al taxista que había llevado a sus tres vástagos de Gijón al aeropuerto madrileño de Barajas.
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Interesantísima historia. #0 Gracias por darla a conocer.