A estas alturas, y a falta de posibles análisis de radioisótopos escapados tras la última prueba nuclear de Corea del Norte, sólo hay una cosa segura: el país ha superado la fase de las bombas de fisión pura. Los cálculos de la potencia del arma detonada a partir de sus resultados geológicos indican que con seguridad la explosión superó el centenar de kilotones, una capacidad destructiva fuera del alcance de armas como las de Hiroshima o Nagasaki.
Comentarios
Más bien parece una escalada de pollas. A ver quien la tiene más grande.
LA duda que me surge...¿de dónde están sacando el material? ¿y los conocimientos?
---Imaginemos un niño jugando con fuego
--Vale,, y un niño jugando con bombas atómicas....?
Pero no se supone que lo suyo es hacerlas cada vez más pequeñas para montarlas en un misilaco y que lleguen al otro lado del mundo en un periquete?
Interesante meneo.
Pero que el misil acabe en forma puntiaguda eh? que acojona más.