La semana pasada la Generalitat se convirtió en el principal operador de estaciones de esquí en Cataluña. La última incorporación a este imperio de nieve del gobierno catalán es Boí Taüll, una estupenda estación en el Pirineo de Lleida que había sido rescata repetidamente con créditos de la administración pública. La semana pasada los propietarios se dieron por vencidos, y en vez de devolver el préstamo dieron las llaves del negocio a la Generalitat.
Comentarios
Lo dicho: nos gobiernan ladrones. Así que la política que llevan acabo no podía ser otra...
#1 En este caso, el Gobierno ha tomado una buena decisión, que es quedarse con el puerto de Boi Taull, lo que le falta es imponer una tasa especial en la zona a restaurantes y hosteleros que van a disfrutar que el puerto de esquí no cierra aún siendo deficitario.