El Gobierno sabía de sobra que la epidemia del coronavirus se acercaba e iba a ser grave. Que cada segundo contaba. Y no hizo nada porque estaba centrado en su guerra cultural contra la malvada derecha, centrada en este caso en la promoción de su feminismo, esa procesión de locas del coño con poder que se reúnen bajo carteles de "El machismo mata más que el coronavirus". La manifestación del 8-M era sagrada porque servía para ganar votos y tener satisfecha a la grey.
Comentarios
Ser les ha colado un poco de texto entre tanto rebuzno
#1
Una vez desatado el infierno, la maquinaria propagandística se ha puesto en marcha para convencernos de que no se podía saber lo que iba a pasar. Son los mismos coros y danzas nachoscolares que, mientras tanto, dedican artículos a destacar la irresponsabilidad de Trump, quien ya el 31 de enero prohibió la entrada a Estados Unidos a los extranjeros que hubieran estado en China recientemente. No se podía saber, pero Ana Pastor preguntaba a Irene Montero si no nos íbamos a arrepentir del 8-M el mismo 8-M. No se podía saber, porque el Gobierno decía que no pasaba nada y ellos se fiaron, se excusan. Porque el periodismo consiste en buscarle las cosquillas al poder, en no confiar en él, en criticarle sin piedad, pero sólo cuando gobierna la derecha, claro.
Si, rebuzno pero toma parrafo. 100% razon. Todo el mundo a criticar sin leer.
Novedad, a los politicos les importa una mierda las vidas de sus votantes. Todo es estrategia electoral. Lo del 8M pasara a la historia como un ridiculo espantoso o como algo aun peor.
#2 Lo que pasará a la historia son los rebuznos de tanto macho man.
#7 Siempre sera mejor eso que pasar por el banquillo como le espera al gobierno.
#8 Espera sentado.
La virgen, que graznido más terrible.
Mira que hay por donde darle al gobierno (porque mira que lo hizo mal con permitir la manifestación) pero este texto es una bazofia intentando equiparar machismo con feminismo.
Que el gobierno actual se merecería un descalabro electoral de proporciones bíblicas por su enorme irresponsabilidad en el manejo de una crisis que que va a costar tantas vidas como todos los recortes de la derecha, no tengo duda, lo que me da la risa es que sea esta misma derecha, colega de Trump y Bolsonaro y que pide que no se pare la economía, la que salga a pedir cuentas sin ruborizarse.
Pues a la manifa que hicieron por su "guerra cultural contra la malvada derecha" también asistieron representantes de la derecha...