En los últimos diez años las entidades financieras han cerrado casi la mitad de las oficinas, reduciendo el tamaño de la red bancaria española por debajo de las 25.000 sucursales. Esta situación, consecuencia del proceso de ajuste que ha emprendido el sector a raíz de la crisis, ha dejado a miles de pueblos y localidades españolas sin acceso a un banco y sin la posibilidad de retirar efectivo. En total, la exclusión financiera afecta a 1,5 millones de personas en España, según un estudio de Aproser
Comentarios
Con una entidad estatal que ofreciera servicios solucionado.
#1 Durante 10 años o así, luego serían chiringuitos de políticos a rescatar por el de siempre, como pasó con las cajitas
#4 O no, lo mismo viene el rastrero de turno y la malvende como más exactamente en la ocasión anterior... a saber.
Seguimos financiando de forma indirecta a los bancos, asumiendo sus costes, para que ellos tengan sus beneficios, en vez de promocionar un banco social público.
Porque a los bancos les viene muy bien ingresar miles de millones de pensiones y nóminas de esa España a la que abandonan, y gestionar los pagos, tanto de servicios, como de empresas, más o menos pequeñas que hay en ese espacio, pero los gastos de servicios a esos clientes, que lo paguen las diputaciones.
Podrían poner los cajeros en las oficinas de correos. Al igual que se envía dinero, recogerlo como servicio.