Cada año, con morboso deleite, espero la aparición del cartel del Día de las Fuerzas Armadas como otros esperan que en el Rocío salten la verja. Unas fuerzas armadas desprovistas de armas que, aparte de un disparate, serían absurdas cuando el enemigo sí las tiene. Para darnos, en fin, una imagen simpática, amable, dicharachera, tierna, incluso pacifista, de las mujeres y hombres a los que confiamos la defensa de los valores que todos defendemos, etcétera. De nuestros solidarios, simpáticos, democráticos, soldadas y soldados.
Comentarios
Reverte cada año tiene la piel más fina, menudas gilipolleces por las que se indigna.
#1 "Nuestros soldados no son lo suficiente psicópatas como para poder ser asesinos en serie sin remordimientos que violen y maten a porrillo como si la Convención de Ginebra no existiera porque los Tercios me la ponen morcillona" es algo especial, hay que reconocer.