El escrutinio de votos en Reino Unido está reflejando una sorprendente fortaleza del Partido Laborista. "Los conservadores han perdido escaños, votos, apoyo y confianza. Creo que eso es suficiente para que se vaya [Theresa May]", ha asegurado su líder Jeremy Corbyn. Con 634 de los 650 asientos asignados los conservadores logran 309 (-11) y los laboristas 258 (+28). La mayoría absoluta son 326, ya imposibles para los toris.
#7:
Lo que viene a ser hacerse un susanato en toda regla.
Los que hemos seguido las elecciones de cerca estamos aún alucinando con todo lo que ha pasado. May vio a Corbyn como un líder mediocre (lo es) y al partido laborista como un partido a punto de desmoronarse (lo estaba) y después de prometer que no lo haría se lanzó a unas elecciones puramente tácticas sin otro propósito que hundir a los laboristas y posiblemente romper el partido en otros más pequeños e inviables, dado el poco democrático sistema electoral británico de mayoría simple. Lo tenía en bandeja de plata. Y va y lo jode.
Corbyn, que era un viejo rebolusionario de la berdadera izquierdah que hizo una campaña pe-no-sa durante el referendo del Brexit, se viene arriba y clava los debates, arrasa entre los jóvenes (más aún: HACE QUE VOTEN) y es víctima de una campaña de desprestigio salvaje que solo refuerza su condición de outsider. May, mientras tanto, se niega a debatir, da bandazos como una loca, tira por tierra su falsísima imagen de "strong and stable" y basa su campaña en cosas tan importantes para el británico medio como la recuperación de la caza del zorro.
Pero lo que es peor: ignorando que el vivero del voto conservador son las personas mayores en el Reino Unido y en Tombuctú, Theresa va y se saca de la manga la abolición de la ayuda universal para la calefacción de los jubilados y una medida por la cual todos los ancianos con un patrimonio de más de 100.000 libras (incluyendo la vivienda; vamos, todos los abuelos del país) deberán pagarse sus propios cuidados. En otras palabras, que todo viejo que no sea pobre de misericordia tiene dos opciones: vender su casa o joderse y pagar. El suicidio. Trató de desdecirse, pero el daño ya estaba hecho.
Resultado: May pierde la primera mayoría absoluta de los tories en largo tiempo, resta asientos, Corbyn incrementa su estatura como nadie podía imaginar (no ha ganado las elecciones, pero sí ha protagonizado la remontada de asientos más grande en décadas) y la bancada tory, que lleva la traición en los genes, ya está afilando los cuchillos mientras se miran de reojillo a ver quién es el primero que se postula para arrebatarle el puesto.
JRANDE MAY. JRANDE.
Lo que viene a ser hacerse un susanato en toda regla.
Los que hemos seguido las elecciones de cerca estamos aún alucinando con todo lo que ha pasado. May vio a Corbyn como un líder mediocre (lo es) y al partido laborista como un partido a punto de desmoronarse (lo estaba) y después de prometer que no lo haría se lanzó a unas elecciones puramente tácticas sin otro propósito que hundir a los laboristas y posiblemente romper el partido en otros más pequeños e inviables, dado el poco democrático sistema electoral británico de mayoría simple. Lo tenía en bandeja de plata. Y va y lo jode.
Corbyn, que era un viejo rebolusionario de la berdadera izquierdah que hizo una campaña pe-no-sa durante el referendo del Brexit, se viene arriba y clava los debates, arrasa entre los jóvenes (más aún: HACE QUE VOTEN) y es víctima de una campaña de desprestigio salvaje que solo refuerza su condición de outsider. May, mientras tanto, se niega a debatir, da bandazos como una loca, tira por tierra su falsísima imagen de "strong and stable" y basa su campaña en cosas tan importantes para el británico medio como la recuperación de la caza del zorro.
Pero lo que es peor: ignorando que el vivero del voto conservador son las personas mayores en el Reino Unido y en Tombuctú, Theresa va y se saca de la manga la abolición de la ayuda universal para la calefacción de los jubilados y una medida por la cual todos los ancianos con un patrimonio de más de 100.000 libras (incluyendo la vivienda; vamos, todos los abuelos del país) deberán pagarse sus propios cuidados. En otras palabras, que todo viejo que no sea pobre de misericordia tiene dos opciones: vender su casa o joderse y pagar. El suicidio. Trató de desdecirse, pero el daño ya estaba hecho.
Resultado: May pierde la primera mayoría absoluta de los tories en largo tiempo, resta asientos, Corbyn incrementa su estatura como nadie podía imaginar (no ha ganado las elecciones, pero sí ha protagonizado la remontada de asientos más grande en décadas) y la bancada tory, que lleva la traición en los genes, ya está afilando los cuchillos mientras se miran de reojillo a ver quién es el primero que se postula para arrebatarle el puesto.
JRANDE MAY. JRANDE.
En realidad May ha obtenido 2,3 millones de votos más que David Cameron en 2015.
Lo que ha pasado es que Corbyn ha tenido 3,5 millones de votos más que Miliband en 2015 (4,2 millones más que Gordon Brown en 2010)
#8 Mucha gente se ha afiliado y votado a los laborlistas por Corbyn. Eso si, aquí y desde la prensa progre y de derechas no paraban de decir que Corbyn hundiría a los laboristas y que necesitaban alguien menos radical. Ha ocurrido lo contrario.
#2 supuestamente los partidos se habían comprometido a que siguiera adelante independientemente de los resultados. Lo único que pasa es que esto les va a quitar mucho peso a la hora de negociar con Bruselas.
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Lo que viene a ser hacerse un susanato en toda regla.
Los que hemos seguido las elecciones de cerca estamos aún alucinando con todo lo que ha pasado. May vio a Corbyn como un líder mediocre (lo es) y al partido laborista como un partido a punto de desmoronarse (lo estaba) y después de prometer que no lo haría se lanzó a unas elecciones puramente tácticas sin otro propósito que hundir a los laboristas y posiblemente romper el partido en otros más pequeños e inviables, dado el poco democrático sistema electoral británico de mayoría simple. Lo tenía en bandeja de plata. Y va y lo jode.
Corbyn, que era un viejo rebolusionario de la berdadera izquierdah que hizo una campaña pe-no-sa durante el referendo del Brexit, se viene arriba y clava los debates, arrasa entre los jóvenes (más aún: HACE QUE VOTEN) y es víctima de una campaña de desprestigio salvaje que solo refuerza su condición de outsider. May, mientras tanto, se niega a debatir, da bandazos como una loca, tira por tierra su falsísima imagen de "strong and stable" y basa su campaña en cosas tan importantes para el británico medio como la recuperación de la caza del zorro.
Pero lo que es peor: ignorando que el vivero del voto conservador son las personas mayores en el Reino Unido y en Tombuctú, Theresa va y se saca de la manga la abolición de la ayuda universal para la calefacción de los jubilados y una medida por la cual todos los ancianos con un patrimonio de más de 100.000 libras (incluyendo la vivienda; vamos, todos los abuelos del país) deberán pagarse sus propios cuidados. En otras palabras, que todo viejo que no sea pobre de misericordia tiene dos opciones: vender su casa o joderse y pagar. El suicidio. Trató de desdecirse, pero el daño ya estaba hecho.
Resultado: May pierde la primera mayoría absoluta de los tories en largo tiempo, resta asientos, Corbyn incrementa su estatura como nadie podía imaginar (no ha ganado las elecciones, pero sí ha protagonizado la remontada de asientos más grande en décadas) y la bancada tory, que lleva la traición en los genes, ya está afilando los cuchillos mientras se miran de reojillo a ver quién es el primero que se postula para arrebatarle el puesto.
JRANDE MAY. JRANDE.
En realidad May ha obtenido 2,3 millones de votos más que David Cameron en 2015.
Lo que ha pasado es que Corbyn ha tenido 3,5 millones de votos más que Miliband en 2015 (4,2 millones más que Gordon Brown en 2010)
#8 joder menudas cifras.
#8 Mucha gente se ha afiliado y votado a los laborlistas por Corbyn. Eso si, aquí y desde la prensa progre y de derechas no paraban de decir que Corbyn hundiría a los laboristas y que necesitaban alguien menos radical. Ha ocurrido lo contrario.
Como quiera se negarán a pagar el brexit. Y nos la tendremos que envainar.
Ya está todo vendido, pero en vivo: http://www.bbc.com/news/election/2017/results
Algunos de los votos tardarán todavía en contabilizarse.
Con estos resultados... ¿seguira el brexit en pie? ¿que pasa con escocia?
#2 No sabemos, porque el partido nacionalista escocés se ha pegado el hostión del siglo.
#4 SNP: -1.7% de votos que se traducen en -21 escaños
#2 supuestamente los partidos se habían comprometido a que siguiera adelante independientemente de los resultados. Lo único que pasa es que esto les va a quitar mucho peso a la hora de negociar con Bruselas.