Publicado hace 1 año por Sergio_Iglesias a franciscobontempi.com

El futuro de la humanidad se juega en nuestras almas. En cada ciudadano individual se debate y define este dilema entre eros y tánatos, entre la guerra como fatalidad inevitable, o la paz como condición para evolucionar, entre la oxitocina solidaria y cooperativa y la testosterona patriarcal e imperativa. Y no es una elección fácil, pues el camino de la guerra nunca lo ha sido, y el camino de la paz siempre ha tenido un coste importante para quienes quisieron asumirlo.

Comentarios

Sergio_Iglesias

Interesante reflexión sobre la evolución de la humanidad a lo largo de la historia, emperadores, imperios, tanto los triunfadores, como los sometidos, ¿será la encrucijada en la que nos encontramos en este mismo momento?