Los sismómetros suelen ser utilizados por la comunidad investigadora para estudiar terremotos locales o lejanos, pero los sismogramas también contienen observaciones críticas de explosiones regionales y globales, que pueden utilizarse para comprender mejor los conflictos e identificar posibles infracciones del derecho internacional. Traducción parcial (DeeplL) en #1 Click en Full Text para acceder al informe completo
Resumen
Los sismómetros son utilizados generalmente por la comunidad investigadora para estudiar terremotos locales o lejanos, pero los sismogramas también contienen observaciones críticas de explosiones regionales y globales, que pueden utilizarse para comprender mejor los conflictos e identificar posibles infracciones del derecho internacional. La gran sobrepresión generada por una explosión sacude la atmósfera y el subsuelo de la Tierra, y el movimiento del suelo resultante puede ser registrado por sismómetros, mientras que las señales infrasónicas que se propagan por la atmósfera pueden ser detectadas por microbarómetros. Mientras que el Sistema Internacional de Vigilancia utiliza esta tecnología para vigilar las explosiones nucleares en el marco del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, la detección y localización de ataques militares de menor potencia requiere una red de sensores mucho más cerca de la fuente de las explosiones. Sin despliegues de sensores específicos, estas redes rara vez están disponibles para la vigilancia de conflictos. La obtención de datos completos y objetivos que puedan utilizarse para vigilar eficazmente una zona de conflicto activo sigue siendo, por tanto, un reto importante. Demostramos cómo las ondas sísmicas generadas por las explosiones en el norte de Ucrania pueden ser registradas por una red local de sismómetros y utilizadas para identificar automáticamente ataques individuales casi en tiempo real, proporcionando una visión sin precedentes de una zona de conflicto activo. Entre febrero y noviembre de 2022, observamos más de 1.200 explosiones de las provincias de Kyiv, Zhytomyr y Chernhiv, proporcionando horas de origen, ubicaciones y magnitudes precisas. Identificamos una serie de señales sismoacústicas asociadas a diversos tipos de ataques militares, y el catálogo de explosiones resultante supera con creces el número de ataques de los que se ha informado públicamente. Nuestros resultados demuestran que los datos sísmicos pueden ser una herramienta eficaz para proporcionar datos precisos y objetivos en tiempo real de un conflicto en curso. Prevemos que la aplicación de técnicas de vigilancia basadas en datos sísmicos puede proporcionar información inestimable sobre posibles infracciones del derecho internacional.
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Resumen
Los sismómetros son utilizados generalmente por la comunidad investigadora para estudiar terremotos locales o lejanos, pero los sismogramas también contienen observaciones críticas de explosiones regionales y globales, que pueden utilizarse para comprender mejor los conflictos e identificar posibles infracciones del derecho internacional. La gran sobrepresión generada por una explosión sacude la atmósfera y el subsuelo de la Tierra, y el movimiento del suelo resultante puede ser registrado por sismómetros, mientras que las señales infrasónicas que se propagan por la atmósfera pueden ser detectadas por microbarómetros. Mientras que el Sistema Internacional de Vigilancia utiliza esta tecnología para vigilar las explosiones nucleares en el marco del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, la detección y localización de ataques militares de menor potencia requiere una red de sensores mucho más cerca de la fuente de las explosiones. Sin despliegues de sensores específicos, estas redes rara vez están disponibles para la vigilancia de conflictos. La obtención de datos completos y objetivos que puedan utilizarse para vigilar eficazmente una zona de conflicto activo sigue siendo, por tanto, un reto importante. Demostramos cómo las ondas sísmicas generadas por las explosiones en el norte de Ucrania pueden ser registradas por una red local de sismómetros y utilizadas para identificar automáticamente ataques individuales casi en tiempo real, proporcionando una visión sin precedentes de una zona de conflicto activo. Entre febrero y noviembre de 2022, observamos más de 1.200 explosiones de las provincias de Kyiv, Zhytomyr y Chernhiv, proporcionando horas de origen, ubicaciones y magnitudes precisas. Identificamos una serie de señales sismoacústicas asociadas a diversos tipos de ataques militares, y el catálogo de explosiones resultante supera con creces el número de ataques de los que se ha informado públicamente. Nuestros resultados demuestran que los datos sísmicos pueden ser una herramienta eficaz para proporcionar datos precisos y objetivos en tiempo real de un conflicto en curso. Prevemos que la aplicación de técnicas de vigilancia basadas en datos sísmicos puede proporcionar información inestimable sobre posibles infracciones del derecho internacional.
Nos marean con los sismómetros, cuando tienen vetada la salida de imágenes y vídeos reales.