Por los que tuvieron que dejar morir solos a sus mayores, aislándolos en una habitación de casa. Por los sanitarios, que sacrificaron su salud por los enfermos. Por los que llevan cuatro meses autoaislados, para evitar contagiar a sus familiares. Por los instaladores de hospitales de campaña, que entregaron su trabajo y recursos.
Imposible. Cualificados tertulianos decían que la condenas iban a caer como fruta madura. Los abogados que presentan las querellas dicen que es evidentísima la existencia de responsabilidad penal.
Es cierto que hay por ahí algunos catedráticos de derecho penal que dicen que todo esto es absolutamente inviable pero, seamos sinceros, ¿a quien le importa la opinión de esa gentuza?
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Imposible. Cualificados tertulianos decían que la condenas iban a caer como fruta madura. Los abogados que presentan las querellas dicen que es evidentísima la existencia de responsabilidad penal.
Es cierto que hay por ahí algunos catedráticos de derecho penal que dicen que todo esto es absolutamente inviable pero, seamos sinceros, ¿a quien le importa la opinión de esa gentuza?
Un artículo caótico pasando de la falta de justicia, salvamento de un gato hasta las comunicación de los jóvenes y las familias rotas. ¿?
Pero salimos más fuertes.
La desesperanza de no poder confiar en la justicia, ¿qué nos queda?