El conductor de un vehículo que se quedó sin batería en la calle Félix Rodríguez de la Fuente, en la urbanización Breogán de A Coruña, intentó poner en marcha su coche a la vieja usanza. Dejándolo caer cuesta abajo en punto muerto hasta que cogiese la velocidad suficiente para obligar al motor a girar y así tratar de forzar el arranque. La teoría la conocía, pero un percance en el momento de llevarla a la práctica hizo que acabase con su turismo volcado sobre unas silveiras que hay al final de la cuesta.
Comentarios
Buenos días,
La teoría fallaba.
Se olvidó poner alguien al volante.
#1 Juer, pensaba que estabas bromeando!
Cito:
“El hombre intentó evitar el desenlace subiéndose en marcha al vehículo para activar el freno de mano, pero no lo consiguió”
(Como analice uno la frase o el artículo..)
#1 En su cabeza es donde no hay nadie al volante
Eso de las averías en el coche y tener que dejarlo en el taller aunque sean un par de días es un gran problema con nuestra forma de vida.
Es normal por eso que las pequeñas averías, si no afectan a la conducción normal, se vayan dejando hasta que coincida que tengamos vacaciones o lleguemos a un acuerdo con la parienta para poder usar su vehículo.
En mi pueblo a un conocido empezó a fallarle la caja de cambios.
Primero le empezó a fallar la cuarta velocidad, así que no la metía.
Al tiempo le empezó a fallar la tercera, y luego la segunda, hasta que solo le quedó la primera.
Cuando lo veía circulando pensaba que ya no esperaría más para llevar el coche al taller, hasta que lo vi, días después en un semáforo, pero con el morro apuntando hacia el lado equivocado. El semáforo se puso en verde y el salió hacia delante, pero circulando marcha atrás.
Llegó a desarrollar una habilidad increíble conduciendo con la izquierda y sujetándose con la otra al asiento del copiloto para poder mirar por la luna trasera.
A mí me adelantó una vez así y fue... raro, la verdad.
Me encontraba tan fuera de lugar como cuando tu pareja te pide probar una posición nueva.
#4 wtf
#5 Imagina la escena de la persecución de coches de Tenet. Pues sin llegar a ser exactamente lo mismo sí que fue igual de desconcertante. Al menos para mí.
...entre otras cosas porque el tipo me estuvo mirando a la cara casi todo el tiempo desde que me rebasó hasta que lo perdí de vista.
Profesional, muy profesional...