Cada vez somos menos los que creemos que otra Europa y otro mundo son posibles. Somos los ‘buenistas’, el hazmerreír de las redes sociales y de las tertulias televisivas.
Cada vez somos menos los que creemos que otra Europa y otro mundo son posibles.
Partimos de una premisa falsa.
No se reduce la gente que piensa que otra Europa y otro mundo son posibles, lo que se reduce es la gente que piensa que es posible la transición de este mundo a otro.
Yo os aseguro que posible es, como todos los cambios, si llega una civilización con más armas y poder y nos dice que para saludarnos nos tenemos que meter el dedo en el culo o nos erradican, lo haremos. ¿Es posible ese cambio sin agentes externos? No, pero eso no significa que ese mundo no sea posible.
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yorokobu.esCada vez somos menos los que creemos que otra Europa y otro mundo son posibles.
Partimos de una premisa falsa.
No se reduce la gente que piensa que otra Europa y otro mundo son posibles, lo que se reduce es la gente que piensa que es posible la transición de este mundo a otro.
Yo os aseguro que posible es, como todos los cambios, si llega una civilización con más armas y poder y nos dice que para saludarnos nos tenemos que meter el dedo en el culo o nos erradican, lo haremos. ¿Es posible ese cambio sin agentes externos? No, pero eso no significa que ese mundo no sea posible.