Hace 2 años | Por sk4os a youtube.com
Publicado hace 2 años por sk4os a youtube.com

Vídeo de Aitor Sánchez (nutricionista) en conversación con Alfonso Senovilla, veterinario con más de 11 años de experiencia en granjas y mataderos, para ofrecer algo de luz sobre las condiciones de vida del cerdo en España. ¿Qué prácticas permite nuestra legislación y la mayoría de la población desconoce? -Y segundo, sobre el incumplimiento de ciertas garantías que existe en muchas explotaciones ganaderas. Fotos y vídeos de Aitor Garmendia, primer premio del certamen Internacional Picture Of the Year y World Press Photo.

Comentarios

Arzak_

#4 Es fácil cuando tomas consciencia y actúas en consecuencia. En mi caso de chaval lo empecé a hacer alrededor de 1987/88 y se ha convertido en una forma de vida. ¡Ánimo!

N

#4 Yo como muy poquita carne, xo tampoco me agobio con el tema. Quiero decir, no me meto jamás un entrecot o un solomillo, pero unas croquetas de jamón, una pizza que lleve dos tiras de bacon o unas lentejas con chorizo, me lo como sin darle muchas vueltas. Quiero decir que, mientras la carne sea un ingrediente secundario del plato, lo doy por bueno. Me parece una buena aproximación entre ser muy carnívoro y ser vegetariano. Imagino que es lo que llaman ser "flexitariano"

d

El que no quedará fomentar esto que cuando valla al súper no compre carne "barata".
Por qué yo he visto como viven los cerdos en Salamanca y ya nos gustaría a la mayoría vivir así.
Quizás no se pueda todos los días y tengamos que reducir el consumo de carne a la mitad, pero, será bueno para el planeta, para el país, para la salud, incluso para nuestro paladar.

D

Que mejoren las condiciones, y que prohiban la importación de carne de países donde hay peores medidas.

Malinois

Yo me dedico a la ganadería. Extensivo de vacuno e intensivo de pollo Broiler.
Un folio tiene 623cm². Pues bien, la ley me permite 21 pollos por metro o 33kg. Es una puta barbaridad, sinceramente. Es meter un pollo cada 476cm².
Yo ando bastante por debajo,porque las naves son propias,pero aún así,a partir del día 36,cuesta andar. En verano se meten más de pequeñitos,porque se aclarea con 1'850kg,pero aún así,en mi caso,ando muy justo porque pueden sufrir infartos. Y criar 40 días un animal,que se coma 6kg de pienso más vacunas,agua,etc. Y no salga a matadero....

io1976

Ya nos lo enseñó el Évole, y "El Pozo " aún lo está pagando, yo por mi parte no les he vuelto comprar nada.

s

#2 Alguien podría decir que ese documental mostraba un caso aislado. En este vídeo se habla de lo que es legal, sobre incumplimiento de normativa, con la participación de un veterinario con 11 años de experiencia en ganadería y con material audiovisual de Aitor Garmendia, fotos y vídeos tomados en 32 granjas distintas.

io1976

#3 Aquel documental mostraba algo inédito hasta la fecha, y es que la todopoderosa industria agroalimentaria (que ha demostrado que tiene dinero suficiente para pagar estudios e informes para lavar sus vergüenzas) esa vez no había sido capaz de parar la publicación del documental. Y no se trataba de una explotación pequeña, si no de toda una multinacional supuestamente con medios económicos más que suficientes para controlar, auditar y cumplir las normativas.
Al final, la codicia empresarial de maximizar los beneficios y ahorrar en gastos es lo que se demostró que prima en el sector. No es algo que se de solo ahí, pero cuando esos ahorros y esa maximización de beneficios repercuten en el bienestar animal resulta más criticable y rechazable por la sociedad y el consumidor, como así pasó con las ventas de El Pozo.
Lo que se ahorró el Pozo en bienestar animal, se lo tuvo que gastar con creces en publicidad para intentar lavar su imagen, espero que hayan aprendido la lección.

aupaatu

Un día de estos desmienten todas las denuncias falsasyy sacan alguna positiva sobre su gestión.

D

La ley de bienestar animal es esa en la que todos los animales son animales, excepto los toros que son cosas.

Joachim_Ratoff

#1 más bien es una ley que desde su propio nombre ya pretende engañar, anestesiar y contentarnos sin que indaguemos mucho en el repulsivo infierno (en muchos sentidos) que es la producción de carne, en general.