No somos ajenos a la evolución. Aún podemos experimentar cambios que nos permitan seguir adaptándonos al entorno. Eso sí, nuestra especie es la única que potencia el proceso con implantes y ajustes genéticos....
No es cierto lo que afirma el artículo, no seremos macroencefálicos.
Seremos iguales que ahora, quizá con más taras y defectos.
La clave es el concepto de evolución, que algunos no entienden de verdad como funciona.
Existe la evolución natural, por la que los especímenes menos adaptados no se reproducen y no prosperan sus genes y la evolución artificial, intencional por parte del hombre, por la que vamos seleccionando los especímenes que más nos gustan (como con las razas de perros) y los dejamos tener descendencia, mejorando a nuestro entender la especie.
En nuestro caso, con el avance científico y los cuidados sociales, todas los humanos (excepto los que tengan problemas serios) se reproducen con igual oportunidad, por lo que no sólo se reproducen los de los cerebros grandes, sino también los de los cerebros más pequeños. Y sí, también con otras partes del cuerpo.
Por lo que aquí ha terminado la evolución natural en nuestra especie.
Ahora bien: Si empezamos a hacer selección artificial, podemos cambiar los rasgos que queramos con el tiempo. Pero eso es ciencia ficción ahora (gracias a FSM).
Comentarios
Unos tataranietos de putas.
#0 mejor menear la noticia original; si no, es copia: http://www.muyinteresante.es/revista-muy/noticias-muy/articulo/como-seran-los-humanos-del-futuro-771426854936
Y mejor variar las fuentes; si no, será spam
spam y además copia plagio @ivan197381
Serán... posteriores a mi
No habrá humanos, sino osos #panda evolucionados.
No es cierto lo que afirma el artículo, no seremos macroencefálicos.
Seremos iguales que ahora, quizá con más taras y defectos.
La clave es el concepto de evolución, que algunos no entienden de verdad como funciona.
Existe la evolución natural, por la que los especímenes menos adaptados no se reproducen y no prosperan sus genes y la evolución artificial, intencional por parte del hombre, por la que vamos seleccionando los especímenes que más nos gustan (como con las razas de perros) y los dejamos tener descendencia, mejorando a nuestro entender la especie.
En nuestro caso, con el avance científico y los cuidados sociales, todas los humanos (excepto los que tengan problemas serios) se reproducen con igual oportunidad, por lo que no sólo se reproducen los de los cerebros grandes, sino también los de los cerebros más pequeños. Y sí, también con otras partes del cuerpo.
Por lo que aquí ha terminado la evolución natural en nuestra especie.
Ahora bien: Si empezamos a hacer selección artificial, podemos cambiar los rasgos que queramos con el tiempo. Pero eso es ciencia ficción ahora (gracias a FSM).