Hace 2 años | Por CarlosGoP a eurodad.org
Publicado hace 2 años por CarlosGoP a eurodad.org

No es de extrañar que Luxemburgo haya continuado con sus actividades fiscales nocivas. Pero es sorprendente que los gobiernos del resto del mundo sigan aceptando esto, especialmente a la luz de la crisis de Covid-19, que ha creado una necesidad desesperada de ingresos fiscales para financiar la atención médica y la recuperación.

Comentarios

CarlosGoP

Traducción (google translate):

Comentario de Eurodad sobre el “escándalo LuxLetters”
En respuesta a las revelaciones, Tove Maria Ryding, Coordinadora Fiscal de la Red Europea de Deuda y Desarrollo (Eurodad), dijo:

“El escándalo LuxLetters nos da otro vistazo al turbio mundo de los paraísos fiscales corporativos y, desafortunadamente, el panorama es tristemente familiar. Es bastante común que los paraísos fiscales respondan a los escándalos y protestas fiscales internacionales reemplazando una práctica fiscal nociva por otra. Durante años, hemos escuchado rumores sobre cómo las resoluciones fiscales formales han sido reemplazadas por acuerdos fiscales informales entre las autoridades y las corporaciones multinacionales en Luxemburgo. El escándalo de LuxLetters parece sugerir que estos rumores son ciertos.

“No es de extrañar que Luxemburgo haya continuado con sus actividades fiscales nocivas. Pero es sorprendente que los gobiernos del resto del mundo sigan aceptando esto, especialmente a la luz de la crisis de Covid-19, que ha creado una necesidad desesperada de ingresos fiscales para financiar la atención médica y la recuperación. Dado que la elusión de impuestos corporativos cuesta a los países miles de millones de euros en ingresos fiscales perdidos cada año, uno se pregunta cuántos de estos escándalos se necesitarán antes de que nuestros gobiernos encuentren la ambición política necesaria para reemplazar el fallido sistema global de impuestos corporativos.

“Si tuviéramos reglas tributarias internacionales claras, justas, transparentes y simples, los paraísos fiscales y las corporaciones no podrían hacer tratos secretos que les permitan jugar con el sistema. El problema fundamental es que las reglas del impuesto de sociedades, y en particular el sistema de precios de transferencia, son tan poco claras que se deja mucho a la discreción.

“En este momento, la OCDE está liderando un proceso para reescribir las reglas fiscales globales. Una coalición de países en desarrollo ha propuesto algunos cambios fundamentales en el sistema, pero desafortunadamente, estas sugerencias se han ignorado en gran medida en las negociaciones. En cambio, la atención se ha centrado en diferentes tipos de soluciones de yeso adhesivo poco ambiciosas, incluida una tasa impositiva mínima global tan baja como el 15 por ciento. Al mismo tiempo, la UE recientemente no logró acordar reglas efectivas que permitan a los ciudadanos ver cuánto están pagando realmente las corporaciones en impuestos en cada país donde operan.

"El escándalo de Luxletters es un claro recordatorio de por qué necesitamos una reforma mucho más ambiciosa del sistema de impuestos corporativos".

g

El caso es sumamente relevante, así que he dedicado mucho tiempo a informarme y, después de una sesuda deliberación, he llegado a la conclusión de que "LuxLetters" suena a "Lex Luthor".