Hace 4 años | Por fmri a nature.com
Publicado hace 4 años por fmri a nature.com

Los académicos de todo el mundo sienten el calor de los políticos. Deberían inspirarse en los científicos de la década de 1950 que dieron la alarma sobre las armas nucleares. (...) Los investigadores que sienten el calor hoy enfrentan desafíos diferentes y más variados. Eso significa que cualquier intento de utilizar un enfoque estilo Pugwash para abordar las presiones de hoy debe fortalecerse mediante la comprensión reciente de la importancia de la inclusión, con un papel significativo para la participación pública.

Comentarios

SOBANDO

Una llamada a que meen fuera del tiesto. Que se dejen de tanta ciencia y que empiecen a hablar de política y como son científicos hay que hacerles caso. Que se dejen de tanto estudio del cambio climático (y predicción alarmista más o MENOS acertada) y que empiecen a hablar de medidas y regulaciones políticas fuera de su campo y conocimiento encaminadas a aumentar el peso del estado y coartar las libertades individuales.
As with Pugwash, crucial to any effort to give scientists a bigger voice will be the ability of international researchers to stand apart from political arguments, and to assert that support for scholarship is not an issue of left versus right, but of the very survival and prosperity of humanity itself.
FEELINGS!!!

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Me parece bien lo que dice la noticia, porque si cualquiera puede opinar, los científicos también, y además es probable que opinen con conocimiento, aunque también estoy de acuerdo con #2 porque el trabajo de los científicos no es ese, si no hacer ciencia.

Eso sí, no todos los científicos de los años 50 eran pacifistas. Toda la teoría de juegos de von Neumann se desarrolló pensando en cómo matar mejor a los soviéticos y el bueno de John no era en absoluto pacifista. Y como él muchos, especialmente los que estaban en la corporación RAND.

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Los científicos están sometidos a la presión del poder y de los poderosos, como siempre ha sido y siempre será. Esta historia es tan vieja como el ser humano.