Hace 1 año | Por --667747-- a libremercado.com
Publicado hace 1 año por --667747-- a libremercado.com

Lo que podría haberse convertido en una genialidad de marketing se ha convertido en un fiasco monumental. La cadena de grandes supermercados francesa Carrefour aprovechaba la polémica montada por Yolanda Díaz y su deseo de intervenir los precios de "productos báxicos" (sic), en los supermercados, para anunciar una promoción para sus clientes basada en una cesta de 30 productos básicos a 30 euros. El encargado de hacer el anuncio fue su director ejecutivo en España, Alexandre de Palmas a través de Twitter, y el efecto fue inmediato:

Comentarios

gregoriosamsa

#1 pues esta es una joyita.

D

#2

Mucha mierda deverdaderofalsoverdaderofalso he visto ya para conseguir un nivel "experto" lol

pkreuzt

#3 #4 La mierda mas dura que he visto sin irme muy atrás en el tiempo fué el facha quejándose de los ingleses y halagando a los "moros". Le debían caer muy mal los pérfidos

editado:
acabo de irme por el mismo antro digital y he visto un artículo titulado "Muere a los 96 años Isabel II, Reina de Inglaterra y cabeza visible de la masonería mundial"

Por si alguien quiere desperdiciar karma en enviarlo lol lol lol

Verdaderofalso

#11 he visto artículos peores… lol a ver si subo algo

tremebundo

#3 ¿Necesitas provocar a otros usuarios para darle vidilla a tu noticia muerta?

D

#12

Si le va la marcha cosa mala. No veas lo que manda con "animus iocandi"

Verdaderofalso

#1 poco a poco… ya verás como acabas enganchado lol

D

#4

Es que acabo de configurar Google News y no he quitado toda la mierda.

C

Estoy por votar positivo solamente por las etiquetas...

D

Oferta válida hasta fin de existencias.

tdgwho

Bueno, han sido los listos de la clase, para insultarles, alabarles o lo que sea, se está hablando de carrefour.

Ridículo no es la palabra, genialidad.

D

Libre mercado haciendo el ridiculo.

m

#8 Les duele el mercado... si alguien baja los precios, esta utilizando una estrategia de mercado para formar un nuevo equilibrio. Y algunos de los empresarios que no creen en el libre mercado han mandado a sus perros a llorar.