Les bombes sobre la franja de Gaza, segons Euro-Mid Observer for Humans Rights, van matar 1.875 persones –un 80% civils, entre els quals 426 nens– i en van ferir 9.563, van destruir 1.724 habitatges...
Las bombas sobre la franja de Gaza, según Euro-Mid Observer for Humanos Rights, mataron 1.875 personas –un 80% civiles, entre los cuales 426 niños– y hirieron 9.563, destruyeron 1.724 viviendas y malograron 8.880, derrumbaron 42 mezquitas y una iglesia, dejaron gravemente tocados 23 hospitales y clínicas, derrumbaron parcialmente 6 universidades y 188 escuelas –90 de las cuales dependientes de la ONU–, hundieron 52 barcas de pesca y quemaron 12 ambulancias, además de atacar la infraestructura de agua y de electricidad y desplazar 475.000 personas. Israel afirma que ha conseguido sus objetivos militares.
Los objetivos eran poner fin a los túneles por donde la resistencia palestina lanzaba los ataques contra los soldados al otro lado del muro que rodea Gaza y los que servían para burlar el aislamiento económico a través del contrabando a la frontera con Egipto e impedir el lanzamiento de cohetes a territorio israelí. Para conseguirlo destruyeron barrios enteros en las ciudades de Beit Hanoun, Jabalia y Gaza al norte, y Rafah al sur, y los pueblos de Khuza'a y Abasan, que se encuentran cerca de la línea fronteriza, para ampliar de los 500 metros actuales a 2.000 la anchura de la zona de seguridad a lo largo del muro. En total, una tercera parte de todo el territorio de la Franja.
El 11è ejército más poderoso del mundo puede haber ganado la batalla militar, pero, a pesar de toda la propaganda, el despliegue mediático y las presiones a medios y gobiernos que Israel desplegó no fueron suficientes para contrarrestar el impacto de fotografías y filmaciones que periodistas y los mismos palestinos a través de la red hacían llegar al mundo desde Gaza. Facebook y Twitter fueron decisivos. El aislamiento informativo que Israel había impuesto en masacres anteriores este golpe no funcionó. Los medios de información de todas partes se vieron en la obligación de informar del descomunal desequilibrio de fuerzas y de víctimas de estos enfrentamientos. Algunos gobiernos rompieron relaciones diplomáticas o llamaron sus embajadores a consultas; otros, como el español, a regañadientes, congelaron la venta de armamento en Israel. Todos, pero, lo hicieron obligados por la gente que salió a la calle a casi todas las grandes ciudades del planeta. Ahora la ONU está estudiando inculpar Israel por crímenes contra la humanidad en los ataques contra los civiles de Gaza. Esta vez Israel podría acabar ante el Tribunal Internacional de Justicia de la Haia.
La reacción ciudadana dio voladizo a la campaña internacional de Boicot, Desinversión y Sanciones contra Israel (BDS). Esta campaña, iniciada por las ONG palestinas el 2005, pretende equiparar la política segregacionista de Israel hacia los palestinos con la política racista del apartheid sudafricano, de la cual Israel y los EE.UU. fueron principales aliados, y conseguir que la comunidad internacional haga cumplir en Israel las resoluciones de la ONU.
Israel vio como caían sus exportaciones, como la industria turística bajaba en caída libre, como artistas internacionales cancelaban sus actuaciones en el país, como siete premios Nobel pedían el embargo de armas y como el principal sindicato de estudiantes del Reino Unido hacía suyas las bases de la campaña BDS.
En nuestro país, una docena de ayuntamientos aprobaron mociones de condena en Israel y de apoyo a BDS, y a las universidades la campaña de boicot académico Complicidades que matan, iniciada en la Universidad de Vic, recibió multitud de nuevas adhesiones de profesores y alumnos. En el campo deportivo, grupos de forofos al baloncesto de la ACB, de Barcelona y Manresa, junto con otros del Estado español, hicieron un llamamiento a conseguir que se expulse el equipo de Maccabi de Tel-Aviv de las competiciones de la Euroliga.
Israel puede haber ganado la batalla militar en Gaza. Pero la batalla decisiva que hará tambalear las estructuras de su poder militar y económico lo está ganando en todo el mundo la campaña de boicot en Israel BDS.
#5 A mi no me hace falta tu traducción porque hablo catalán a nivel nativo estimadoZagur, lo que le digo a #0 es que debe respetar las normas del sitio, la entradilla está en catalán y eso va contra las normas, o lo pone en español o su enlace se va a la basura que es lo que tiene que pasar.
#7 y #0 Ahora mismo me estoy tomando un sorbo de tequila a la salud de vuestro enlace! Como me encanta que los planes salgan bien y que vuestro enlace anti-semita haya quedado en el mayor de los olvidos.
Este sorbo de tequila añejo va por vosotros y por el olvido en el que caerá para siempre, el enlace anti-semita.
Comentarios
#0 Añade [CAT] en el título por favor.
TRADUCCIÓN
Las bombas sobre la franja de Gaza, según Euro-Mid Observer for Humanos Rights, mataron 1.875 personas –un 80% civiles, entre los cuales 426 niños– y hirieron 9.563, destruyeron 1.724 viviendas y malograron 8.880, derrumbaron 42 mezquitas y una iglesia, dejaron gravemente tocados 23 hospitales y clínicas, derrumbaron parcialmente 6 universidades y 188 escuelas –90 de las cuales dependientes de la ONU–, hundieron 52 barcas de pesca y quemaron 12 ambulancias, además de atacar la infraestructura de agua y de electricidad y desplazar 475.000 personas. Israel afirma que ha conseguido sus objetivos militares.
Los objetivos eran poner fin a los túneles por donde la resistencia palestina lanzaba los ataques contra los soldados al otro lado del muro que rodea Gaza y los que servían para burlar el aislamiento económico a través del contrabando a la frontera con Egipto e impedir el lanzamiento de cohetes a territorio israelí. Para conseguirlo destruyeron barrios enteros en las ciudades de Beit Hanoun, Jabalia y Gaza al norte, y Rafah al sur, y los pueblos de Khuza'a y Abasan, que se encuentran cerca de la línea fronteriza, para ampliar de los 500 metros actuales a 2.000 la anchura de la zona de seguridad a lo largo del muro. En total, una tercera parte de todo el territorio de la Franja.
El 11è ejército más poderoso del mundo puede haber ganado la batalla militar, pero, a pesar de toda la propaganda, el despliegue mediático y las presiones a medios y gobiernos que Israel desplegó no fueron suficientes para contrarrestar el impacto de fotografías y filmaciones que periodistas y los mismos palestinos a través de la red hacían llegar al mundo desde Gaza. Facebook y Twitter fueron decisivos. El aislamiento informativo que Israel había impuesto en masacres anteriores este golpe no funcionó. Los medios de información de todas partes se vieron en la obligación de informar del descomunal desequilibrio de fuerzas y de víctimas de estos enfrentamientos. Algunos gobiernos rompieron relaciones diplomáticas o llamaron sus embajadores a consultas; otros, como el español, a regañadientes, congelaron la venta de armamento en Israel. Todos, pero, lo hicieron obligados por la gente que salió a la calle a casi todas las grandes ciudades del planeta. Ahora la ONU está estudiando inculpar Israel por crímenes contra la humanidad en los ataques contra los civiles de Gaza. Esta vez Israel podría acabar ante el Tribunal Internacional de Justicia de la Haia.
La reacción ciudadana dio voladizo a la campaña internacional de Boicot, Desinversión y Sanciones contra Israel (BDS). Esta campaña, iniciada por las ONG palestinas el 2005, pretende equiparar la política segregacionista de Israel hacia los palestinos con la política racista del apartheid sudafricano, de la cual Israel y los EE.UU. fueron principales aliados, y conseguir que la comunidad internacional haga cumplir en Israel las resoluciones de la ONU.
Israel vio como caían sus exportaciones, como la industria turística bajaba en caída libre, como artistas internacionales cancelaban sus actuaciones en el país, como siete premios Nobel pedían el embargo de armas y como el principal sindicato de estudiantes del Reino Unido hacía suyas las bases de la campaña BDS.
En nuestro país, una docena de ayuntamientos aprobaron mociones de condena en Israel y de apoyo a BDS, y a las universidades la campaña de boicot académico Complicidades que matan, iniciada en la Universidad de Vic, recibió multitud de nuevas adhesiones de profesores y alumnos. En el campo deportivo, grupos de forofos al baloncesto de la ACB, de Barcelona y Manresa, junto con otros del Estado español, hicieron un llamamiento a conseguir que se expulse el equipo de Maccabi de Tel-Aviv de las competiciones de la Euroliga.
Israel puede haber ganado la batalla militar en Gaza. Pero la batalla decisiva que hará tambalear las estructuras de su poder militar y económico lo está ganando en todo el mundo la campaña de boicot en Israel BDS.
#0 Traduce la entradilla al español por favor, son las normas del sitio.
#2 No sé ni para que te molestas en traducir ese bodrio , ese panfleto pancatalanista y pro-izquierdoso.
#4 Traduzco lo que me da la gana. Si no te gusta no mires.
#5 A mi no me hace falta tu traducción porque hablo catalán a nivel nativo estimado
Zagur, lo que le digo a #0 es que debe respetar las normas del sitio, la entradilla está en catalán y eso va contra las normas, o lo pone en español o su enlace se va a la basura que es lo que tiene que pasar.
#6 quien lo diria por tus comentarios...
#7 y #0 Ahora mismo me estoy tomando un sorbo de tequila a la salud de vuestro enlace! Como me encanta que los planes salgan bien y que vuestro enlace anti-semita haya quedado en el mayor de los olvidos.
Este sorbo de tequila añejo va por vosotros y por el olvido en el que caerá para siempre, el enlace anti-semita.
#9 Atragantate y haznos un favor!
#6 Normas, normas, normas, que bonitas son las normas...
Si nos lo proponemos, podemos!
Lo lógico sería boicotear a EEUU porque son los patrocinadores de este genocidio