El pasado martes 21 de noviembre, un avión Boeing 757-200 aterrizó en la Antártida llevando a un grupo de 90 científicos y personal de apoyo procedentes de Estados Unidos y Nueva Zelanda y unas 12,5 toneladas de cargamento. La aeronave despegó de Christshurch, en Nueva Zelanda y aterrizó en Sea Ice Runway, cercana a la base Scott (de Nueva Zelanda) y McMurdo (de Estados Unidos). El vuelo marcó el inicio de la operación más grande de la Fuerza de Defensa de Nueva Zelanda en el continente blanco para la temporada de verano 2017/2018.
Comentarios
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tpernik
ianikarstow
Y apuesto que con clones