Hace 3 años | Por Vengatore a elconfidencial.com
Publicado hace 3 años por Vengatore a elconfidencial.com

La batalla empieza al abrigo de la noche. Sobre las nueve se oyen silbidos y petardeos, como si los grupos estuvieran calentando. Luego, cuando dan las once o las doce, sacan la artillería pesada. Los centelleos van seguidos de fuertes explosiones, las ventanas vibran, las mascotas corren debajo de la cama y los bebés se despiertan aterrorizados. El uso callejero e ilegal de fuegos artificiales, normalmente reservado para la noche del 4 de julio, se ha convertido en el ritual diario de la ciudad. Un misterio que tiene a los habitantes en vilo.

Comentarios

E

No deja leer sin suscripción.

aironman

Lo siento, errónea, no se puede leer.

D

No deja leer, copia/plagio