Que el control de los alquileres es una política de vivienda ineficaz y a menudo contraproducente ya no es objeto de serias dudas. Las profundas consecuencias económicas y sociales de la intervención gubernamental en los mercados inmobiliarios del país han sido documentadas estudio tras estudio durante los últimos veinticinco años. En respuesta a esta experiencia ganada con tanto esfuerzo, los estados y jurisdicciones locales desde Massachusetts hasta California han prohibido o restringido en gran medida el control de alquileres.
Comentarios
No digo que el control de alquileres funcione, pero el descontrol de alquileres desde luego no funciona.