En junio de 1991 del Ayuntamiento de Esplugues de Llobregat inicia la aprobación de un proyecto urbanístico que propone la modificación del Plan General Metropolitano de 1976 con el objetivo de soterrar las líneas eléctricas de alta tensión en el pie de la montaña de San Pedro Mártir. El Plan incluye la urbanización de 40 hectáreas de terreno entre los barrios de Finestrelles y Can Vidalet, al pie de Collserola. En 1993, la Dirección General de Urbanismo de la Generalitat señala diversas irregularidades jurídicas contenidas en el Plan Caufec. Tras años de reformulación del proyecto, la empresa Sacresa compra el proyecto y hace una segunda versión del Plan Caufec que rebautiza como Porta Barcelona. Esta nueva versión del Plan planea 600 viviendas de alto standing, dos rascacielos de 105 metros de altura con su parque empresarial, un hotel de 4 estrellas y el centro comercial más grande de la vertiente norte de Barcelona. También se añaden dos equipamientos de gestión privada y 120 pisos declarados de protección por el Ayuntamiento. Según declaraciones de la alcaldesa de Esplugues y la empresa Sacresa de mayo de 2014, el proyecto se reanudará este otoño.
La oposición vecinal
La lucha contra el Plan Caufec comienza el mismo día que las Asociaciones de Vecinos tienen conocimiento. De 1991 a 2003 se realizó una oposición jurídico-administrativa liderada por la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos contra el Plan Caufec conformada por todas las asociaciones vecinales de Esplugues menos dos. El modelo de acción de esta etapa busca el asesoramiento de arquitectos y urbanistas que plantean una oposición dialogada con el Ayuntamiento y las Consejerías Territoriales y busca la reducción del impacto urbanístico, paisajístico, ecológico y vial.
De 2004 a 2008 la lucha continuará con acciones en la calle. Después de que el proyecto se redefina por la promotora Sacresa se dan por agotadas las negociaciones con los responsables políticos. Enric Giner, entonces gerente del Ayuntamiento y hoy primer teniente de alcalde y portavoz, asegura que "no se rebajará ni un solo metro" cuando las asociaciones vecinales aceptaban la construcción con una rebaja del techo edificable. Así, el vecindario retoma la vía del recurso contencioso administrativo y hace un llamamiento a la movilización por la previsión de un inicio inminente de las obras. Comienzan una serie de movimientos de carácter popular en la calle para difundir ampliamente los postulados de esta Coordinadora de Asociaciones de Vecinos contraria al proyecto urbanístico.
"Paremos las máquinas". La manifestación clave.
Vídeo resumen de la manifestación del 6 de octubre de 2007: vimeo.com/35914530
El 6 de octubre de 2007 se realizó por primera vez una manifestación multitudinaria y popular en Esplugues, con la presencia de todo tipo de vecinos, muy diferentes en edad y género, y con la participación de multitud de entidades sociales, como centros recreativos y agrupamientos escucha. En la manifestación se envió un grupo de Mossos, comandado por Jordi Arasa, tristemente famoso por ser condenado por los acontecimientos del 15M.
En un punto de la marcha, los manifestantes intentó colgar una pancarta y los Mossos no lo permitieron, lo que provocó tensión entre las partes y una carga de los agentes que posteriormente han denunciado como lesiones. Más adelante, todos los asistentes a la movilización entraron a las obras del Plan Caufec, en tono festivo, desmontando las vallas perimetrales. El 6 de octubre de 2007 no hubo ninguna detención ni identificación.
Quiénes son los acusados? ¿De qué se les acusa?
En Jofre, Jose, Arnau, Oriol, Joan y Miguel Ángel-que habían participado de anteriores actividades y movilizaciones contra el mismo proyecto- fueron acusados posteriormente por los Mossos de los delitos de desórdenes públicos, daños y lesiones. Son 6 vecinos de Esplugues de Llobregat, muy conocidos en la ciudad por haber formado parte de agrupamientos escucha, centros recreativos, y diversas entidades de cultura popular. Desde hace 10 años son organizadores activos de la Fiesta Mayor Popular y han participado de diversas plataformas vecinales reivindicativas. Sus movilizaciones siempre han sido enmarcadas dentro de la desobediencia civil no-violenta.
Las demandas fiscales por los delitos de los que se les acusa pueden conllevar un ingreso a prisión de hasta 2 años y 3 meses. Pero hay que tener en cuenta que el juicio de finales de octubre no será el único. Hay un segundo pendiente, sin fecha aún, al que 5 de los acusados (más 3 nuevos acusados) se enfrentan por acciones de protesta contra el proyecto urbanístico. La Policía Local les acusa de desórdenes, atentado a la autoridad, daños y lesiones por la entrada en el ayuntamiento en marzo de 2009 para denunciar el encarcelamiento de un miembro de la plataforma vecinal. La duplicidad de condenas conlleva automáticamente un ingreso en prisión.
Ni Mudos ni a la Jaula, por qué seguimos protestando?
En estos 20 años de oposición popular al Plan Caufec han sido múltiples los actos, las actividades, los argumentos y las acciones que se han realizado. El resultado siempre ha sido el mismo: el choque contra un muro administrativo -el Ayuntamiento ha sido uno de los principales promotores del proyecto, y una serie de condenas y sanciones jurídicas. Pero la represión a la oposición al Plan Caufec ha dado un paso adelante: actualmente hay 9 vecinos del pueblo pendientes de dos juicios penales, 6 de los cuales tienen una amenaza real de terminar en prisión. 9 vecinos del pueblo elegidos a dedo de entre las más de 1.000 personas que participaron en la manifestación del día 7 de noviembre de 2007 y de las 300 de la concentración del día 18 de marzo de 2009 ante el Ayuntamiento. Recordemos, nunca hubo identificaciones ni detenciones en estos dos actos de protesta.
Anaïs Franquesa, una de las abogadas de los encausados, afirma que "estamos ante la criminalización de unas personas, las más visibles, las que salen siempre hablando a la prensa", persecución que "se ve claramente en los atestados". Franquesa sostiene que "el riesgo real de prisión no es por unos supuestos disturbios o desórdenes, sino para salir a la calle a manifestarse: lo que se persigue es la disidencia".
El grupo antirrepressivo de apoyo a los encausados, llamado Ni Mudos ni en la Jaula, reivindica el "legítimo derecho a la protesta" y denuncia la criminalización de un conflicto político que no se puede tratar penalmente.
Todos los partidos políticos del consistorio han firmado una declaración donde afirman que las condenas son desproporcionadas.
En junio de 1991 del Ayuntamiento de Esplugues de Llobregat inicia la aprobación de un proyecto urbanístico que propone la modificación del Plan General Metropolitano de 1976 con el objetivo de soterrar las líneas eléctricas de alta tensión en el pie de la montaña de San Pedro Mártir. El Plan incluye la urbanización de 40 hectáreas de terreno entre los barrios de Finestrelles y Can Vidalet, al pie de Collserola. En 1993, la Dirección General de Urbanismo de la Generalitat señala diversas irregularidades jurídicas contenidas en el Plan Caufec. Tras años de reformulación del proyecto, la empresa Sacresa compra el proyecto y hace una segunda versión del Plan Caufec que rebautiza como Porta Barcelona. Esta nueva versión del Plan planea 600 viviendas de alto standing, dos rascacielos de 105 metros de altura con su parque empresarial, un hotel de 4 estrellas y el centro comercial más grande de la vertiente norte de Barcelona. También se añaden dos equipamientos de gestión privada y 120 pisos declarados de protección por el Ayuntamiento. Según declaraciones de la alcaldesa de Esplugues y la empresa Sacresa de mayo de 2014, el proyecto se reanudará este otoño.
La oposición vecinal
La lucha contra el Plan Caufec comienza el mismo día que las Asociaciones de Vecinos tienen conocimiento. De 1991 a 2003 se realizó una oposición jurídico-administrativa liderada por la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos contra el Plan Caufec conformada por todas las asociaciones vecinales de Esplugues menos dos. El modelo de acción de esta etapa busca el asesoramiento de arquitectos y urbanistas que plantean una oposición dialogada con el Ayuntamiento y las Consejerías Territoriales y busca la reducción del impacto urbanístico, paisajístico, ecológico y vial.
De 2004 a 2008 la lucha continuará con acciones en la calle. Después de que el proyecto se redefina por la promotora Sacresa se dan por agotadas las negociaciones con los responsables políticos. Enric Giner, entonces gerente del Ayuntamiento y hoy primer teniente de alcalde y portavoz, asegura que "no se rebajará ni un solo metro" cuando las asociaciones vecinales aceptaban la construcción con una rebaja del techo edificable. Así, el vecindario retoma la vía del recurso contencioso administrativo y hace un llamamiento a la movilización por la previsión de un inicio inminente de las obras. Comienzan una serie de movimientos de carácter popular en la calle para difundir ampliamente los postulados de esta Coordinadora de Asociaciones de Vecinos contraria al proyecto urbanístico.
"Paremos las máquinas". La manifestación clave.
Vídeo resumen de la manifestación del 6 de octubre de 2007: vimeo.com/35914530
El 6 de octubre de 2007 se realizó por primera vez una manifestación multitudinaria y popular en Esplugues, con la presencia de todo tipo de vecinos, muy diferentes en edad y género, y con la participación de multitud de entidades sociales, como centros recreativos y agrupamientos escucha. En la manifestación se envió un grupo de Mossos, comandado por Jordi Arasa, tristemente famoso por ser condenado por los acontecimientos del 15M.
En un punto de la marcha, los manifestantes intentó colgar una pancarta y los Mossos no lo permitieron, lo que provocó tensión entre las partes y una carga de los agentes que posteriormente han denunciado como lesiones. Más adelante, todos los asistentes a la movilización entraron a las obras del Plan Caufec, en tono festivo, desmontando las vallas perimetrales. El 6 de octubre de 2007 no hubo ninguna detención ni identificación.
Quiénes son los acusados? ¿De qué se les acusa?
En Jofre, Jose, Arnau, Oriol, Joan y Miguel Ángel-que habían participado de anteriores actividades y movilizaciones contra el mismo proyecto- fueron acusados posteriormente por los Mossos de los delitos de desórdenes públicos, daños y lesiones. Son 6 vecinos de Esplugues de Llobregat, muy conocidos en la ciudad por haber formado parte de agrupamientos escucha, centros recreativos, y diversas entidades de cultura popular. Desde hace 10 años son organizadores activos de la Fiesta Mayor Popular y han participado de diversas plataformas vecinales reivindicativas. Sus movilizaciones siempre han sido enmarcadas dentro de la desobediencia civil no-violenta.
Las demandas fiscales por los delitos de los que se les acusa pueden conllevar un ingreso a prisión de hasta 2 años y 3 meses. Pero hay que tener en cuenta que el juicio de finales de octubre no será el único. Hay un segundo pendiente, sin fecha aún, al que 5 de los acusados (más 3 nuevos acusados) se enfrentan por acciones de protesta contra el proyecto urbanístico. La Policía Local les acusa de desórdenes, atentado a la autoridad, daños y lesiones por la entrada en el ayuntamiento en marzo de 2009 para denunciar el encarcelamiento de un miembro de la plataforma vecinal. La duplicidad de condenas conlleva automáticamente un ingreso en prisión.
Ni Mudos ni a la Jaula, por qué seguimos protestando?
En estos 20 años de oposición popular al Plan Caufec han sido múltiples los actos, las actividades, los argumentos y las acciones que se han realizado. El resultado siempre ha sido el mismo: el choque contra un muro administrativo -el Ayuntamiento ha sido uno de los principales promotores del proyecto, y una serie de condenas y sanciones jurídicas. Pero la represión a la oposición al Plan Caufec ha dado un paso adelante: actualmente hay 9 vecinos del pueblo pendientes de dos juicios penales, 6 de los cuales tienen una amenaza real de terminar en prisión. 9 vecinos del pueblo elegidos a dedo de entre las más de 1.000 personas que participaron en la manifestación del día 7 de noviembre de 2007 y de las 300 de la concentración del día 18 de marzo de 2009 ante el Ayuntamiento. Recordemos, nunca hubo identificaciones ni detenciones en estos dos actos de protesta.
Anaïs Franquesa, una de las abogadas de los encausados, afirma que "estamos ante la criminalización de unas personas, las más visibles, las que salen siempre hablando a la prensa", persecución que "se ve claramente en los atestados". Franquesa sostiene que "el riesgo real de prisión no es por unos supuestos disturbios o desórdenes, sino para salir a la calle a manifestarse: lo que se persigue es la disidencia".
El grupo antirrepressivo de apoyo a los encausados, llamado Ni Mudos ni en la Jaula, reivindica el "legítimo derecho a la protesta" y denuncia la criminalización de un conflicto político que no se puede tratar penalmente.
Todos los partidos políticos del consistorio han firmado una declaración donde afirman que las condenas son desproporcionadas.
#6#8#9 Relájate¡¡ ya veo que lo has puesto y lo has REMARCADO en la entradilla: EL PORQUE 4 vecinos atados a 2 bidones de hormigón , Ante el Departamento de Interior en Barcelona. EL PORQUE RELACIONADA #6
#5 no te preocupes¡¡ pero por dios responde a mi pregunta¡¡¡ ¿que coño les pasa a estos? ¿ dentro de los bidones hay hormigón armado? o ¿magdalenas caducadas?
En junio de 1991 del Ayuntamiento de Esplugues de Llobregat inicia la aprobación de un proyecto urbanístico que propone la modificación del Plan General Metropolitano de 1976 con el objetivo de soterrar las líneas eléctricas de alta tensión en el pie de la montaña de San Pedro Mártir. El Plan incluye la urbanización de 40 hectáreas de terreno entre los barrios de Finestrelles y Can Vidalet, al pie de Collserola. En 1993, la Dirección General de Urbanismo de la Generalitat señala diversas irregularidades jurídicas contenidas en el Plan Caufec. Tras años de reformulación del proyecto, la empresa Sacresa compra el proyecto y hace una segunda versión del Plan Caufec que rebautiza como Porta Barcelona. Esta nueva versión del Plan planea 600 viviendas de alto standing, dos rascacielos de 105 metros de altura con su parque empresarial, un hotel de 4 estrellas y el centro comercial más grande de la vertiente norte de Barcelona. También se añaden dos equipamientos de gestión privada y 120 pisos declarados de protección por el Ayuntamiento. Según declaraciones de la alcaldesa de Esplugues y la empresa Sacresa de mayo de 2014, el proyecto se reanudará este otoño.
La oposición vecinal
La lucha contra el Plan Caufec comienza el mismo día que las Asociaciones de Vecinos tienen conocimiento. De 1991 a 2003 se realizó una oposición jurídico-administrativa liderada por la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos contra el Plan Caufec conformada por todas las asociaciones vecinales de Esplugues menos dos. El modelo de acción de esta etapa busca el asesoramiento de arquitectos y urbanistas que plantean una oposición dialogada con el Ayuntamiento y las Consejerías Territoriales y busca la reducción del impacto urbanístico, paisajístico, ecológico y vial.
De 2004 a 2008 la lucha continuará con acciones en la calle. Después de que el proyecto se redefina por la promotora Sacresa se dan por agotadas las negociaciones con los responsables políticos. Enric Giner, entonces gerente del Ayuntamiento y hoy primer teniente de alcalde y portavoz, asegura que "no se rebajará ni un solo metro" cuando las asociaciones vecinales aceptaban la construcción con una rebaja del techo edificable. Así, el vecindario retoma la vía del recurso contencioso administrativo y hace un llamamiento a la movilización por la previsión de un inicio inminente de las obras. Comienzan una serie de movimientos de carácter popular en la calle para difundir ampliamente los postulados de esta Coordinadora de Asociaciones de Vecinos contraria al proyecto urbanístico.
"Paremos las máquinas". La manifestación clave.
Vídeo resumen de la manifestación del 6 de octubre de 2007: vimeo.com/35914530
El 6 de octubre de 2007 se realizó por primera vez una manifestación multitudinaria y popular en Esplugues, con la presencia de todo tipo de vecinos, muy diferentes en edad y género, y con la participación de multitud de entidades sociales, como centros recreativos y agrupamientos escucha. En la manifestación se envió un grupo de Mossos, comandado por Jordi Arasa, tristemente famoso por ser condenado por los acontecimientos del 15M.
En un punto de la marcha, los manifestantes intentó colgar una pancarta y los Mossos no lo permitieron, lo que provocó tensión entre las partes y una carga de los agentes que posteriormente han denunciado como lesiones. Más adelante, todos los asistentes a la movilización entraron a las obras del Plan Caufec, en tono festivo, desmontando las vallas perimetrales. El 6 de octubre de 2007 no hubo ninguna detención ni identificación.
Quiénes son los acusados? ¿De qué se les acusa?
En Jofre, Jose, Arnau, Oriol, Joan y Miguel Ángel-que habían participado de anteriores actividades y movilizaciones contra el mismo proyecto- fueron acusados posteriormente por los Mossos de los delitos de desórdenes públicos, daños y lesiones. Son 6 vecinos de Esplugues de Llobregat, muy conocidos en la ciudad por haber formado parte de agrupamientos escucha, centros recreativos, y diversas entidades de cultura popular. Desde hace 10 años son organizadores activos de la Fiesta Mayor Popular y han participado de diversas plataformas vecinales reivindicativas. Sus movilizaciones siempre han sido enmarcadas dentro de la desobediencia civil no-violenta.
Las demandas fiscales por los delitos de los que se les acusa pueden conllevar un ingreso a prisión de hasta 2 años y 3 meses. Pero hay que tener en cuenta que el juicio de finales de octubre no será el único. Hay un segundo pendiente, sin fecha aún, al que 5 de los acusados (más 3 nuevos acusados) se enfrentan por acciones de protesta contra el proyecto urbanístico. La Policía Local les acusa de desórdenes, atentado a la autoridad, daños y lesiones por la entrada en el ayuntamiento en marzo de 2009 para denunciar el encarcelamiento de un miembro de la plataforma vecinal. La duplicidad de condenas conlleva automáticamente un ingreso en prisión.
Ni Mudos ni a la Jaula, por qué seguimos protestando?
En estos 20 años de oposición popular al Plan Caufec han sido múltiples los actos, las actividades, los argumentos y las acciones que se han realizado. El resultado siempre ha sido el mismo: el choque contra un muro administrativo -el Ayuntamiento ha sido uno de los principales promotores del proyecto, y una serie de condenas y sanciones jurídicas. Pero la represión a la oposición al Plan Caufec ha dado un paso adelante: actualmente hay 9 vecinos del pueblo pendientes de dos juicios penales, 6 de los cuales tienen una amenaza real de terminar en prisión. 9 vecinos del pueblo elegidos a dedo de entre las más de 1.000 personas que participaron en la manifestación del día 7 de noviembre de 2007 y de las 300 de la concentración del día 18 de marzo de 2009 ante el Ayuntamiento. Recordemos, nunca hubo identificaciones ni detenciones en estos dos actos de protesta.
Anaïs Franquesa, una de las abogadas de los encausados, afirma que "estamos ante la criminalización de unas personas, las más visibles, las que salen siempre hablando a la prensa", persecución que "se ve claramente en los atestados". Franquesa sostiene que "el riesgo real de prisión no es por unos supuestos disturbios o desórdenes, sino para salir a la calle a manifestarse: lo que se persigue es la disidencia".
El grupo antirrepressivo de apoyo a los encausados, llamado Ni Mudos ni en la Jaula, reivindica el "legítimo derecho a la protesta" y denuncia la criminalización de un conflicto político que no se puede tratar penalmente.
Todos los partidos políticos del consistorio han firmado una declaración donde afirman que las condenas son desproporcionadas.
Parece ser que los "ensobrados" están pidiendo un nuevo Gamonal, que parece que es la unica forma que tienen de entender lo que significa la voluntad del pueblo.
En junio de 1991 del Ayuntamiento de Esplugues de Llobregat inicia la aprobación de un proyecto urbanístico que propone la modificación del Plan General Metropolitano de 1976 con el objetivo de soterrar las líneas eléctricas de alta tensión en el pie de la montaña de San Pedro Mártir. El Plan incluye la urbanización de 40 hectáreas de terreno entre los barrios de Finestrelles y Can Vidalet, al pie de Collserola. En 1993, la Dirección General de Urbanismo de la Generalitat señala diversas irregularidades jurídicas contenidas en el Plan Caufec. Tras años de reformulación del proyecto, la empresa Sacresa compra el proyecto y hace una segunda versión del Plan Caufec que rebautiza como Porta Barcelona. Esta nueva versión del Plan planea 600 viviendas de alto standing, dos rascacielos de 105 metros de altura con su parque empresarial, un hotel de 4 estrellas y el centro comercial más grande de la vertiente norte de Barcelona. También se añaden dos equipamientos de gestión privada y 120 pisos declarados de protección por el Ayuntamiento. Según declaraciones de la alcaldesa de Esplugues y la empresa Sacresa de mayo de 2014, el proyecto se reanudará este otoño.
La oposición vecinal
La lucha contra el Plan Caufec comienza el mismo día que las Asociaciones de Vecinos tienen conocimiento. De 1991 a 2003 se realizó una oposición jurídico-administrativa liderada por la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos contra el Plan Caufec conformada por todas las asociaciones vecinales de Esplugues menos dos. El modelo de acción de esta etapa busca el asesoramiento de arquitectos y urbanistas que plantean una oposición dialogada con el Ayuntamiento y las Consejerías Territoriales y busca la reducción del impacto urbanístico, paisajístico, ecológico y vial.
De 2004 a 2008 la lucha continuará con acciones en la calle. Después de que el proyecto se redefina por la promotora Sacresa se dan por agotadas las negociaciones con los responsables políticos. Enric Giner, entonces gerente del Ayuntamiento y hoy primer teniente de alcalde y portavoz, asegura que "no se rebajará ni un solo metro" cuando las asociaciones vecinales aceptaban la construcción con una rebaja del techo edificable. Así, el vecindario retoma la vía del recurso contencioso administrativo y hace un llamamiento a la movilización por la previsión de un inicio inminente de las obras. Comienzan una serie de movimientos de carácter popular en la calle para difundir ampliamente los postulados de esta Coordinadora de Asociaciones de Vecinos contraria al proyecto urbanístico.
"Paremos las máquinas". La manifestación clave.
Vídeo resumen de la manifestación del 6 de octubre de 2007: vimeo.com/35914530
El 6 de octubre de 2007 se realizó por primera vez una manifestación multitudinaria y popular en Esplugues, con la presencia de todo tipo de vecinos, muy diferentes en edad y género, y con la participación de multitud de entidades sociales, como centros recreativos y agrupamientos escucha. En la manifestación se envió un grupo de Mossos, comandado por Jordi Arasa, tristemente famoso por ser condenado por los acontecimientos del 15M.
En un punto de la marcha, los manifestantes intentó colgar una pancarta y los Mossos no lo permitieron, lo que provocó tensión entre las partes y una carga de los agentes que posteriormente han denunciado como lesiones. Más adelante, todos los asistentes a la movilización entraron a las obras del Plan Caufec, en tono festivo, desmontando las vallas perimetrales. El 6 de octubre de 2007 no hubo ninguna detención ni identificación.
Quiénes son los acusados? ¿De qué se les acusa?
En Jofre, Jose, Arnau, Oriol, Joan y Miguel Ángel-que habían participado de anteriores actividades y movilizaciones contra el mismo proyecto- fueron acusados posteriormente por los Mossos de los delitos de desórdenes públicos, daños y lesiones. Son 6 vecinos de Esplugues de Llobregat, muy conocidos en la ciudad por haber formado parte de agrupamientos escucha, centros recreativos, y diversas entidades de cultura popular. Desde hace 10 años son organizadores activos de la Fiesta Mayor Popular y han participado de diversas plataformas vecinales reivindicativas. Sus movilizaciones siempre han sido enmarcadas dentro de la desobediencia civil no-violenta.
Las demandas fiscales por los delitos de los que se les acusa pueden conllevar un ingreso a prisión de hasta 2 años y 3 meses. Pero hay que tener en cuenta que el juicio de finales de octubre no será el único. Hay un segundo pendiente, sin fecha aún, al que 5 de los acusados (más 3 nuevos acusados) se enfrentan por acciones de protesta contra el proyecto urbanístico. La Policía Local les acusa de desórdenes, atentado a la autoridad, daños y lesiones por la entrada en el ayuntamiento en marzo de 2009 para denunciar el encarcelamiento de un miembro de la plataforma vecinal. La duplicidad de condenas conlleva automáticamente un ingreso en prisión.
Ni Mudos ni a la Jaula, por qué seguimos protestando?
En estos 20 años de oposición popular al Plan Caufec han sido múltiples los actos, las actividades, los argumentos y las acciones que se han realizado. El resultado siempre ha sido el mismo: el choque contra un muro administrativo -el Ayuntamiento ha sido uno de los principales promotores del proyecto, y una serie de condenas y sanciones jurídicas. Pero la represión a la oposición al Plan Caufec ha dado un paso adelante: actualmente hay 9 vecinos del pueblo pendientes de dos juicios penales, 6 de los cuales tienen una amenaza real de terminar en prisión. 9 vecinos del pueblo elegidos a dedo de entre las más de 1.000 personas que participaron en la manifestación del día 7 de noviembre de 2007 y de las 300 de la concentración del día 18 de marzo de 2009 ante el Ayuntamiento. Recordemos, nunca hubo identificaciones ni detenciones en estos dos actos de protesta.
Anaïs Franquesa, una de las abogadas de los encausados, afirma que "estamos ante la criminalización de unas personas, las más visibles, las que salen siempre hablando a la prensa", persecución que "se ve claramente en los atestados". Franquesa sostiene que "el riesgo real de prisión no es por unos supuestos disturbios o desórdenes, sino para salir a la calle a manifestarse: lo que se persigue es la disidencia".
El grupo antirrepressivo de apoyo a los encausados, llamado Ni Mudos ni en la Jaula, reivindica el "legítimo derecho a la protesta" y denuncia la criminalización de un conflicto político que no se puede tratar penalmente.
Todos los partidos políticos del consistorio han firmado una declaración donde afirman que las condenas son desproporcionadas.
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RELACIONADA #8
En junio de 1991 del Ayuntamiento de Esplugues de Llobregat inicia la aprobación de un proyecto urbanístico que propone la modificación del Plan General Metropolitano de 1976 con el objetivo de soterrar las líneas eléctricas de alta tensión en el pie de la montaña de San Pedro Mártir. El Plan incluye la urbanización de 40 hectáreas de terreno entre los barrios de Finestrelles y Can Vidalet, al pie de Collserola. En 1993, la Dirección General de Urbanismo de la Generalitat señala diversas irregularidades jurídicas contenidas en el Plan Caufec. Tras años de reformulación del proyecto, la empresa Sacresa compra el proyecto y hace una segunda versión del Plan Caufec que rebautiza como Porta Barcelona. Esta nueva versión del Plan planea 600 viviendas de alto standing, dos rascacielos de 105 metros de altura con su parque empresarial, un hotel de 4 estrellas y el centro comercial más grande de la vertiente norte de Barcelona. También se añaden dos equipamientos de gestión privada y 120 pisos declarados de protección por el Ayuntamiento. Según declaraciones de la alcaldesa de Esplugues y la empresa Sacresa de mayo de 2014, el proyecto se reanudará este otoño.
La oposición vecinal
La lucha contra el Plan Caufec comienza el mismo día que las Asociaciones de Vecinos tienen conocimiento. De 1991 a 2003 se realizó una oposición jurídico-administrativa liderada por la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos contra el Plan Caufec conformada por todas las asociaciones vecinales de Esplugues menos dos. El modelo de acción de esta etapa busca el asesoramiento de arquitectos y urbanistas que plantean una oposición dialogada con el Ayuntamiento y las Consejerías Territoriales y busca la reducción del impacto urbanístico, paisajístico, ecológico y vial.
De 2004 a 2008 la lucha continuará con acciones en la calle. Después de que el proyecto se redefina por la promotora Sacresa se dan por agotadas las negociaciones con los responsables políticos. Enric Giner, entonces gerente del Ayuntamiento y hoy primer teniente de alcalde y portavoz, asegura que "no se rebajará ni un solo metro" cuando las asociaciones vecinales aceptaban la construcción con una rebaja del techo edificable. Así, el vecindario retoma la vía del recurso contencioso administrativo y hace un llamamiento a la movilización por la previsión de un inicio inminente de las obras. Comienzan una serie de movimientos de carácter popular en la calle para difundir ampliamente los postulados de esta Coordinadora de Asociaciones de Vecinos contraria al proyecto urbanístico.
"Paremos las máquinas". La manifestación clave.
Vídeo resumen de la manifestación del 6 de octubre de 2007: vimeo.com/35914530
El 6 de octubre de 2007 se realizó por primera vez una manifestación multitudinaria y popular en Esplugues, con la presencia de todo tipo de vecinos, muy diferentes en edad y género, y con la participación de multitud de entidades sociales, como centros recreativos y agrupamientos escucha. En la manifestación se envió un grupo de Mossos, comandado por Jordi Arasa, tristemente famoso por ser condenado por los acontecimientos del 15M.
En un punto de la marcha, los manifestantes intentó colgar una pancarta y los Mossos no lo permitieron, lo que provocó tensión entre las partes y una carga de los agentes que posteriormente han denunciado como lesiones. Más adelante, todos los asistentes a la movilización entraron a las obras del Plan Caufec, en tono festivo, desmontando las vallas perimetrales. El 6 de octubre de 2007 no hubo ninguna detención ni identificación.
Quiénes son los acusados? ¿De qué se les acusa?
En Jofre, Jose, Arnau, Oriol, Joan y Miguel Ángel-que habían participado de anteriores actividades y movilizaciones contra el mismo proyecto- fueron acusados posteriormente por los Mossos de los delitos de desórdenes públicos, daños y lesiones. Son 6 vecinos de Esplugues de Llobregat, muy conocidos en la ciudad por haber formado parte de agrupamientos escucha, centros recreativos, y diversas entidades de cultura popular. Desde hace 10 años son organizadores activos de la Fiesta Mayor Popular y han participado de diversas plataformas vecinales reivindicativas. Sus movilizaciones siempre han sido enmarcadas dentro de la desobediencia civil no-violenta.
Las demandas fiscales por los delitos de los que se les acusa pueden conllevar un ingreso a prisión de hasta 2 años y 3 meses. Pero hay que tener en cuenta que el juicio de finales de octubre no será el único. Hay un segundo pendiente, sin fecha aún, al que 5 de los acusados (más 3 nuevos acusados) se enfrentan por acciones de protesta contra el proyecto urbanístico. La Policía Local les acusa de desórdenes, atentado a la autoridad, daños y lesiones por la entrada en el ayuntamiento en marzo de 2009 para denunciar el encarcelamiento de un miembro de la plataforma vecinal. La duplicidad de condenas conlleva automáticamente un ingreso en prisión.
Ni Mudos ni a la Jaula, por qué seguimos protestando?
En estos 20 años de oposición popular al Plan Caufec han sido múltiples los actos, las actividades, los argumentos y las acciones que se han realizado. El resultado siempre ha sido el mismo: el choque contra un muro administrativo -el Ayuntamiento ha sido uno de los principales promotores del proyecto, y una serie de condenas y sanciones jurídicas. Pero la represión a la oposición al Plan Caufec ha dado un paso adelante: actualmente hay 9 vecinos del pueblo pendientes de dos juicios penales, 6 de los cuales tienen una amenaza real de terminar en prisión. 9 vecinos del pueblo elegidos a dedo de entre las más de 1.000 personas que participaron en la manifestación del día 7 de noviembre de 2007 y de las 300 de la concentración del día 18 de marzo de 2009 ante el Ayuntamiento. Recordemos, nunca hubo identificaciones ni detenciones en estos dos actos de protesta.
Anaïs Franquesa, una de las abogadas de los encausados, afirma que "estamos ante la criminalización de unas personas, las más visibles, las que salen siempre hablando a la prensa", persecución que "se ve claramente en los atestados". Franquesa sostiene que "el riesgo real de prisión no es por unos supuestos disturbios o desórdenes, sino para salir a la calle a manifestarse: lo que se persigue es la disidencia".
El grupo antirrepressivo de apoyo a los encausados, llamado Ni Mudos ni en la Jaula, reivindica el "legítimo derecho a la protesta" y denuncia la criminalización de un conflicto político que no se puede tratar penalmente.
Todos los partidos políticos del consistorio han firmado una declaración donde afirman que las condenas son desproporcionadas.
#6 #8 #9 Relájate¡¡ ya veo que lo has puesto y lo has REMARCADO en la entradilla: EL PORQUE 4 vecinos atados a 2 bidones de hormigón , Ante el Departamento de Interior en Barcelona. EL PORQUE RELACIONADA #6
y que hacen allí??
#1 cada uno pasea como quiere
#2 pero si no pasean. están parados, y digo yo, ¿por que protestan estos?
#4 perdón se me fue el dedo, te compenso en otro
#5 no te preocupes¡¡ pero por dios responde a mi pregunta¡¡¡ ¿que coño les pasa a estos? ¿ dentro de los bidones hay hormigón armado? o ¿magdalenas caducadas?
#1
En junio de 1991 del Ayuntamiento de Esplugues de Llobregat inicia la aprobación de un proyecto urbanístico que propone la modificación del Plan General Metropolitano de 1976 con el objetivo de soterrar las líneas eléctricas de alta tensión en el pie de la montaña de San Pedro Mártir. El Plan incluye la urbanización de 40 hectáreas de terreno entre los barrios de Finestrelles y Can Vidalet, al pie de Collserola. En 1993, la Dirección General de Urbanismo de la Generalitat señala diversas irregularidades jurídicas contenidas en el Plan Caufec. Tras años de reformulación del proyecto, la empresa Sacresa compra el proyecto y hace una segunda versión del Plan Caufec que rebautiza como Porta Barcelona. Esta nueva versión del Plan planea 600 viviendas de alto standing, dos rascacielos de 105 metros de altura con su parque empresarial, un hotel de 4 estrellas y el centro comercial más grande de la vertiente norte de Barcelona. También se añaden dos equipamientos de gestión privada y 120 pisos declarados de protección por el Ayuntamiento. Según declaraciones de la alcaldesa de Esplugues y la empresa Sacresa de mayo de 2014, el proyecto se reanudará este otoño.
La oposición vecinal
La lucha contra el Plan Caufec comienza el mismo día que las Asociaciones de Vecinos tienen conocimiento. De 1991 a 2003 se realizó una oposición jurídico-administrativa liderada por la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos contra el Plan Caufec conformada por todas las asociaciones vecinales de Esplugues menos dos. El modelo de acción de esta etapa busca el asesoramiento de arquitectos y urbanistas que plantean una oposición dialogada con el Ayuntamiento y las Consejerías Territoriales y busca la reducción del impacto urbanístico, paisajístico, ecológico y vial.
De 2004 a 2008 la lucha continuará con acciones en la calle. Después de que el proyecto se redefina por la promotora Sacresa se dan por agotadas las negociaciones con los responsables políticos. Enric Giner, entonces gerente del Ayuntamiento y hoy primer teniente de alcalde y portavoz, asegura que "no se rebajará ni un solo metro" cuando las asociaciones vecinales aceptaban la construcción con una rebaja del techo edificable. Así, el vecindario retoma la vía del recurso contencioso administrativo y hace un llamamiento a la movilización por la previsión de un inicio inminente de las obras. Comienzan una serie de movimientos de carácter popular en la calle para difundir ampliamente los postulados de esta Coordinadora de Asociaciones de Vecinos contraria al proyecto urbanístico.
"Paremos las máquinas". La manifestación clave.
Vídeo resumen de la manifestación del 6 de octubre de 2007: vimeo.com/35914530
El 6 de octubre de 2007 se realizó por primera vez una manifestación multitudinaria y popular en Esplugues, con la presencia de todo tipo de vecinos, muy diferentes en edad y género, y con la participación de multitud de entidades sociales, como centros recreativos y agrupamientos escucha. En la manifestación se envió un grupo de Mossos, comandado por Jordi Arasa, tristemente famoso por ser condenado por los acontecimientos del 15M.
En un punto de la marcha, los manifestantes intentó colgar una pancarta y los Mossos no lo permitieron, lo que provocó tensión entre las partes y una carga de los agentes que posteriormente han denunciado como lesiones. Más adelante, todos los asistentes a la movilización entraron a las obras del Plan Caufec, en tono festivo, desmontando las vallas perimetrales. El 6 de octubre de 2007 no hubo ninguna detención ni identificación.
Quiénes son los acusados? ¿De qué se les acusa?
En Jofre, Jose, Arnau, Oriol, Joan y Miguel Ángel-que habían participado de anteriores actividades y movilizaciones contra el mismo proyecto- fueron acusados posteriormente por los Mossos de los delitos de desórdenes públicos, daños y lesiones. Son 6 vecinos de Esplugues de Llobregat, muy conocidos en la ciudad por haber formado parte de agrupamientos escucha, centros recreativos, y diversas entidades de cultura popular. Desde hace 10 años son organizadores activos de la Fiesta Mayor Popular y han participado de diversas plataformas vecinales reivindicativas. Sus movilizaciones siempre han sido enmarcadas dentro de la desobediencia civil no-violenta.
Las demandas fiscales por los delitos de los que se les acusa pueden conllevar un ingreso a prisión de hasta 2 años y 3 meses. Pero hay que tener en cuenta que el juicio de finales de octubre no será el único. Hay un segundo pendiente, sin fecha aún, al que 5 de los acusados (más 3 nuevos acusados) se enfrentan por acciones de protesta contra el proyecto urbanístico. La Policía Local les acusa de desórdenes, atentado a la autoridad, daños y lesiones por la entrada en el ayuntamiento en marzo de 2009 para denunciar el encarcelamiento de un miembro de la plataforma vecinal. La duplicidad de condenas conlleva automáticamente un ingreso en prisión.
Ni Mudos ni a la Jaula, por qué seguimos protestando?
En estos 20 años de oposición popular al Plan Caufec han sido múltiples los actos, las actividades, los argumentos y las acciones que se han realizado. El resultado siempre ha sido el mismo: el choque contra un muro administrativo -el Ayuntamiento ha sido uno de los principales promotores del proyecto, y una serie de condenas y sanciones jurídicas. Pero la represión a la oposición al Plan Caufec ha dado un paso adelante: actualmente hay 9 vecinos del pueblo pendientes de dos juicios penales, 6 de los cuales tienen una amenaza real de terminar en prisión. 9 vecinos del pueblo elegidos a dedo de entre las más de 1.000 personas que participaron en la manifestación del día 7 de noviembre de 2007 y de las 300 de la concentración del día 18 de marzo de 2009 ante el Ayuntamiento. Recordemos, nunca hubo identificaciones ni detenciones en estos dos actos de protesta.
Anaïs Franquesa, una de las abogadas de los encausados, afirma que "estamos ante la criminalización de unas personas, las más visibles, las que salen siempre hablando a la prensa", persecución que "se ve claramente en los atestados". Franquesa sostiene que "el riesgo real de prisión no es por unos supuestos disturbios o desórdenes, sino para salir a la calle a manifestarse: lo que se persigue es la disidencia".
El grupo antirrepressivo de apoyo a los encausados, llamado Ni Mudos ni en la Jaula, reivindica el "legítimo derecho a la protesta" y denuncia la criminalización de un conflicto político que no se puede tratar penalmente.
Todos los partidos políticos del consistorio han firmado una declaración donde afirman que las condenas son desproporcionadas.
Parece ser que los "ensobrados" están pidiendo un nuevo Gamonal, que parece que es la unica forma que tienen de entender lo que significa la voluntad del pueblo.
#8 ¿Y? ¿Qué tiene que ver con mi comentario?
#0 ¿Qué pinta la tilde en "bidones"?
Bidón sí lleva tilde. Bidones, no.
#3
En junio de 1991 del Ayuntamiento de Esplugues de Llobregat inicia la aprobación de un proyecto urbanístico que propone la modificación del Plan General Metropolitano de 1976 con el objetivo de soterrar las líneas eléctricas de alta tensión en el pie de la montaña de San Pedro Mártir. El Plan incluye la urbanización de 40 hectáreas de terreno entre los barrios de Finestrelles y Can Vidalet, al pie de Collserola. En 1993, la Dirección General de Urbanismo de la Generalitat señala diversas irregularidades jurídicas contenidas en el Plan Caufec. Tras años de reformulación del proyecto, la empresa Sacresa compra el proyecto y hace una segunda versión del Plan Caufec que rebautiza como Porta Barcelona. Esta nueva versión del Plan planea 600 viviendas de alto standing, dos rascacielos de 105 metros de altura con su parque empresarial, un hotel de 4 estrellas y el centro comercial más grande de la vertiente norte de Barcelona. También se añaden dos equipamientos de gestión privada y 120 pisos declarados de protección por el Ayuntamiento. Según declaraciones de la alcaldesa de Esplugues y la empresa Sacresa de mayo de 2014, el proyecto se reanudará este otoño.
La oposición vecinal
La lucha contra el Plan Caufec comienza el mismo día que las Asociaciones de Vecinos tienen conocimiento. De 1991 a 2003 se realizó una oposición jurídico-administrativa liderada por la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos contra el Plan Caufec conformada por todas las asociaciones vecinales de Esplugues menos dos. El modelo de acción de esta etapa busca el asesoramiento de arquitectos y urbanistas que plantean una oposición dialogada con el Ayuntamiento y las Consejerías Territoriales y busca la reducción del impacto urbanístico, paisajístico, ecológico y vial.
De 2004 a 2008 la lucha continuará con acciones en la calle. Después de que el proyecto se redefina por la promotora Sacresa se dan por agotadas las negociaciones con los responsables políticos. Enric Giner, entonces gerente del Ayuntamiento y hoy primer teniente de alcalde y portavoz, asegura que "no se rebajará ni un solo metro" cuando las asociaciones vecinales aceptaban la construcción con una rebaja del techo edificable. Así, el vecindario retoma la vía del recurso contencioso administrativo y hace un llamamiento a la movilización por la previsión de un inicio inminente de las obras. Comienzan una serie de movimientos de carácter popular en la calle para difundir ampliamente los postulados de esta Coordinadora de Asociaciones de Vecinos contraria al proyecto urbanístico.
"Paremos las máquinas". La manifestación clave.
Vídeo resumen de la manifestación del 6 de octubre de 2007: vimeo.com/35914530
El 6 de octubre de 2007 se realizó por primera vez una manifestación multitudinaria y popular en Esplugues, con la presencia de todo tipo de vecinos, muy diferentes en edad y género, y con la participación de multitud de entidades sociales, como centros recreativos y agrupamientos escucha. En la manifestación se envió un grupo de Mossos, comandado por Jordi Arasa, tristemente famoso por ser condenado por los acontecimientos del 15M.
En un punto de la marcha, los manifestantes intentó colgar una pancarta y los Mossos no lo permitieron, lo que provocó tensión entre las partes y una carga de los agentes que posteriormente han denunciado como lesiones. Más adelante, todos los asistentes a la movilización entraron a las obras del Plan Caufec, en tono festivo, desmontando las vallas perimetrales. El 6 de octubre de 2007 no hubo ninguna detención ni identificación.
Quiénes son los acusados? ¿De qué se les acusa?
En Jofre, Jose, Arnau, Oriol, Joan y Miguel Ángel-que habían participado de anteriores actividades y movilizaciones contra el mismo proyecto- fueron acusados posteriormente por los Mossos de los delitos de desórdenes públicos, daños y lesiones. Son 6 vecinos de Esplugues de Llobregat, muy conocidos en la ciudad por haber formado parte de agrupamientos escucha, centros recreativos, y diversas entidades de cultura popular. Desde hace 10 años son organizadores activos de la Fiesta Mayor Popular y han participado de diversas plataformas vecinales reivindicativas. Sus movilizaciones siempre han sido enmarcadas dentro de la desobediencia civil no-violenta.
Las demandas fiscales por los delitos de los que se les acusa pueden conllevar un ingreso a prisión de hasta 2 años y 3 meses. Pero hay que tener en cuenta que el juicio de finales de octubre no será el único. Hay un segundo pendiente, sin fecha aún, al que 5 de los acusados (más 3 nuevos acusados) se enfrentan por acciones de protesta contra el proyecto urbanístico. La Policía Local les acusa de desórdenes, atentado a la autoridad, daños y lesiones por la entrada en el ayuntamiento en marzo de 2009 para denunciar el encarcelamiento de un miembro de la plataforma vecinal. La duplicidad de condenas conlleva automáticamente un ingreso en prisión.
Ni Mudos ni a la Jaula, por qué seguimos protestando?
En estos 20 años de oposición popular al Plan Caufec han sido múltiples los actos, las actividades, los argumentos y las acciones que se han realizado. El resultado siempre ha sido el mismo: el choque contra un muro administrativo -el Ayuntamiento ha sido uno de los principales promotores del proyecto, y una serie de condenas y sanciones jurídicas. Pero la represión a la oposición al Plan Caufec ha dado un paso adelante: actualmente hay 9 vecinos del pueblo pendientes de dos juicios penales, 6 de los cuales tienen una amenaza real de terminar en prisión. 9 vecinos del pueblo elegidos a dedo de entre las más de 1.000 personas que participaron en la manifestación del día 7 de noviembre de 2007 y de las 300 de la concentración del día 18 de marzo de 2009 ante el Ayuntamiento. Recordemos, nunca hubo identificaciones ni detenciones en estos dos actos de protesta.
Anaïs Franquesa, una de las abogadas de los encausados, afirma que "estamos ante la criminalización de unas personas, las más visibles, las que salen siempre hablando a la prensa", persecución que "se ve claramente en los atestados". Franquesa sostiene que "el riesgo real de prisión no es por unos supuestos disturbios o desórdenes, sino para salir a la calle a manifestarse: lo que se persigue es la disidencia".
El grupo antirrepressivo de apoyo a los encausados, llamado Ni Mudos ni en la Jaula, reivindica el "legítimo derecho a la protesta" y denuncia la criminalización de un conflicto político que no se puede tratar penalmente.
Todos los partidos políticos del consistorio han firmado una declaración donde afirman que las condenas son desproporcionadas.
#3 Corregida la entradilla dentro de lo posible.