Antes o después, la desilusión tocará a tu puerta. Puede ser una desilusión de pareja. Una decepción en el trabajo. Un proyecto que no llegó a buen puerto. Algo que te hacía ilusión pero que no pudiste conseguir. La pérdida de algo o alguien importante para ti… De hecho, ¿sabías que las personas que se sienten decepcionadas continuamente tienen un riesgo mayor de padecer problemas físicos y/o emocionales? Estas personas suelen tener más dolores de cabeza y dificultades gastrointestinales, así como estrés crónico y depresión. La buena noticia es
Comentarios
Es bueno tener espectativas, pero tocando el suelo. Aprendemos y mejoramos con nuestros errores.
Lo que me parece enfermizo es ese "pensamiento positivo" que parece obligado tener.
Es recomendable cierta lectura https://cualia.es/sonrie-o-muere-la-trampa-del-pensamiento-positivo-de-barbara-ehrenreich/
#1 Se agradece el enlace.
Y sí, primero tocar suelo y luego ya se verá.