Publicado hace 1 año por --662085-- a nationalgeographic.es

Muchas especies inteligentes no se dejan intimidar por las púas de los puercoespines, los colmillos de las serpientes venenosas o los pulpos de brazos pegajosos y son cazadores implacables.
Cuando una salamanquesa o yucateca de bandas quiere comerse un grillo o un gusano indefenso, simplemente lo engulle.
"Bastante aburrido", dice Malachi Whitford, ecologista del Clovis Community College, en California (Estados Unidos).