El espíritu de servicio es uno de los valores de la vocación militar en el Ejército de Tierra, algo que debió recordar el sargento F. el 18 de octubre. Se encontraba en su casa cuando se percató de que se había iniciado un fuego en uno de los patios del piso donde reside en Aguadulce, en el término municipal de Roquetas de Mar (Almería). El origen del incendio se debía a un cortocircuito que incendió una pérgola, lo que provocó que las llamas alcanzaran el piso superior del edificio.
La situación podía derivar en graves consecuencias, por lo que era imprescindible una intervención rápida por parte del sargento, quien demostró otro de los valores del Ejército de Tierra: la excelencia profesional. Primero, comprobó que no había nadie en el interior del piso y, después, empleó los medios de extinción con los que cuenta el inmueble para evitar que las llamas se propagasen. Así, logró sofocar el conato de fuego antes de que llegaran los servicios de emergencia.
Gracias a la rápida actuación de este militar, que pertenece a la Bandera de Zapadores II de la Legión, con base en Álvarez de Sotomayor, en Viator (Almería), no hubo que lamentar daños personales entre los vecinos. De esta forma, el fuego estaba casi apagado cuando llegaron los Bomberos y la Guardia Civil, que participaron en las labores de extinción, aunque un agente de la Benemérita resultó herido leve por inhalación de humo. Una labor que han aplaudido y agradecido todos los vecinos del edificio donde vive el legionario.
Comentarios
La gente de bart