Hace 6 años | Por Muzai a nippon.com
Publicado hace 6 años por Muzai a nippon.com

Cada vez hay en Japón más escuelas de japonés para extranjeros. Llegan ya a las 600. El autor del artículo pone el dedo sobre la llaga al señalar que muchos de los alumnos de estas escuelas llegan engañados con falsas promesas de grandes ingresos y que su verdadero objetivo no es estudiar sino trabajar. Una denuncia de los retorcidos métodos que está adoptando el “negocio de la educación”.

kumo

En Japón necesitas un nivel aceptable de japonés para trabajar en un arbaito (temporal, media jornada, cajero/reponedor) y un nivel decente para optar a otros trabajos bien remunerados (con el inglés no vas a ir a ningún lado). Por encima de eso, si eres extranjero y ganas pasta es porque te ha llevado allí una empresa pre-contratado y usarás varios idiomas. Y aún así el japonés te va a venir muy bien para el curro y los negocios.

De todas maneras, muchos estudiantes van allí un par de años, estudian japonés para hacer el examen oficial y se vuelven a casa. Depende mucho de tus objetivos. No es lo mismo ser un inmigrante que un estudiante.

Por otro lado me recuerda a ciertas publiciades patrias sobre el inglés... Para triunfar en los negocios.

avalancha971

#1 ...un arbaito?

kumo

#2 arubaito, el nombre de los trabajos temporales de bajo nivel (cajero, dependiente, buzonero...), usualmente para estudiantes, algunos extranjeros, abuelos que complementan la pensión...

La palabra viene del alemán arbeit (como en el famoso lema de los campos de concentración) ya que a principios del SXX, las potecias europeas como Alemania y UK se dedicaron a modernizar Japón (de ahí esa curiosa visión que tienen de Europa en algunos animes y cosas como los uniformes de marinero).

malacaton

positivo para ti por enseñarme un término que desconocía y explicarlo así de bien...

GYSOT

Yo creo que es una especie de "toma y daca": las academias aprovechan la fuerte demanda de extranjeros que quieren trabajar y vivir allí pero que solo pueden hacerlo mediante la "trampa" de la educación.