Hace 1 año | Por manzitor a lenouveleconomiste.fr
Publicado hace 1 año por manzitor a lenouveleconomiste.fr

Las imprentas, como muchas empresas, han adaptado su forma de trabajar para reducir su impacto medioambiental. Si el movimiento ha sido general en los últimos años, no es nuevo para este sector. Los impresores comenzaron a cambiar sus hábitos hace más de 20 años. Los papeles de bosques gestionados de forma sostenible, los sustitutos de los plásticos, las tintas vegetales o a base de agua son comunes hoy en día y podrían implementarse sin cambiar las máquinas. Y este es precisamente el punto en el que tropieza la industria gráfica...