Estos días no pude evitar repasar una de las propuestas más interesantes que he estudiado: el hecho de que muy probablemente poseemos un instintivo sesgo cognitivo hacia el optimismo. Y que ese sesgo nos impide ver el mundo de manera realista tal y como es. Os dejo en este sentido enlace a esta interesante charla TED ("Are we born to be optimistic, rather than realistic?" )donde la neurocientífica Tali Sharot nos habla precisamente de cómo estamos evolutivamente sesgados bajo este velo de optimismo. También podéis seguir sus ideas en su libro "The Optimism Bias: A Tour of the Irrationally Positive Brain": http://www.amazon.com/Optimism-Bias-Irrationally-Positive-Vintage/dp/0307473511.
Un fragmento de su libro dice así:
"While the capacity for both awareness and prospection has clear survival advantages, conscious foresight also came at an enormous price—an understanding that somewhere in the future, death awaits us. This knowledge—that old age, sickness, decline of mental power, and oblivion are around the corner—is less than optimistic. It causes a great amount of anguish and fear.
Ajit Varkil, a biologist at the University of California at San Diego, argues that the awareness of mortality on its own would have led evolution to a dead end. The despair would have interfered with daily function, bringing the activities and cognitive functions needed for survival to a stop. Humans possess this awareness, and yet we survive. How?
The only way conscious mental time travel could have been selected for over the course of evolution is if it had emerged at the same time as false beliefs. In other words, an ability to imagine the future had to develop side by side with positive biases. The knowledge of death had to emerge at the same time as its irrational denial. A brain that could consciously voyage through time would be an evolutionary barrier unless it had an optimism bias. It is this coupling—conscious prospection and optimism—that underlies the extraordinary achievements of the human species, from culture and art to medicine and technology. One could not have persisted without the other. Optimism does not exist without at least an elementary ability to consider the future, as optimism is by definition a positive belief about what is yet to come, and without optimism, prospection would be devastating".
¡Qué bien cuadra esta teoría con las palabras del ensayo de Thomas Ligotti: "La conspiración contra la especie humana"!
Comentarios
Los sesgos cognitivos se mantienen porque llegado un punto han sido beneficiosos para la especie. A la Naturaleza no le importa la epistemología ni la verdad.
Leí una vez un ejemplo que he terminado llamando "El filósofo de cromañón y el tigre dientes de sable". Va así:
Un hombre camina por el bosque y escucha un ruido en los matorrales. El tipo es un cazurro y razona erróneamente con una falacia lógica: "Si suenan los matorrales es que hay un tigre detrás". El tipo huye a toda prisa y sobrevive.
Un segundo hombre, poco después, camina por ese bosque y escucha ese mismo ruido. Es un tipo listo. Razona: "Que exista ese ruido no quiere decir que haya un tigre. De hecho, las posibilidades son enormemente remotas, y no justifican dar un rodeo de muchas horas". Así que sigue adelante. Pero, oh, sorpresa, sí que había un tigre. Y se lo merienda.
El mal razonamiento del primer hombre, su falacia, su sesgo cognitivo, lo mantuvo vivo. El razonamiento del segundo era mejor, pero se lo cargó. Imaginémonos esto durante miles de años. Este sesgo (el de causalidad) hace que hoy en día tengamos que relacionar todo con una causa, un post hoc ergo propter hoc. Es sólo un ejemplo de cómo la lógica, a veces, resulta perjudicial para el individuo.
Interesante, #0.
Yo no me he preguntado nunca el título de este articulo, jeje, siempre lo he dado por supuesto, porque si uno se pone a pensar en la realidad tal cual, sin una gota de ensoñación hacia un futuro halagüeño... Estaríamos todos muertos ya.
Me parecen ultrainteresantes los artículos que estás publicando, pero creo que estás en un país y una situación muy equivocados para plantear esto y que haga mella, excepto en los que más o menos ya pensamos así. Justamente creo que esos períodos de "ensoñación" esperando una situación "más halagüeña" como se comenta por ahí, son los que mantienen la rueda girando. Creo honestamente, a riesgo de que como siempre me llamen amargada y radical, que la única solución posible no es ya votar una ley o cambiar esta otra, sino demoler el sistema completo, pero haría falta una fuerza tan grandes y el ser humano es tan egoísta y anodino que no está dispuesto a dejar de lado sus beneficios inmediatos.