Carajo, qué situación tan extraña.
Cuando yo era niña y el mundo aún era habitable estaba acostumbrada a ver murciélagos por todas partes, y hasta jugué con algunos (tuve uno viviendo en mi casa durante semanas, y curiosamente mi gato le temía). Pero jamás me mordió ninguno ni supe de nadie a quien le pasara.
Portada
mis comunidades
otras secciones
#50 18000 euros.