Parece el típico caso en que la empresa trata de forzar al empleado a hacer horas extras (ni pagadas ni compensadas) y, si este se rebela y termina su jornada laboral cuando ya ha cumplido las horas marcadas en el contrato, la empresa no asume su responsabilidad (hacia el empleado y hacia los clientes) y en lugar de ello se dedica a señalar al empleado como el culpable de que el servicio no se preste de forma satisfactoria.
Me imagino que habrá alguien ahí arriba en la jerarquía que da las instrucciones para asignar trayectos a los maquinistas a sabiendas de que no los pueden finalizar dentro de su jornada laboral y que no va a dar la cara a pesar de que (o más bien debido a que) es el responsable de lo que ha pasado.
Y mira que, incluso asumiendo la validez de la recta de correlación que han pintado, ninguno de los países está exactamente en la misma, España es de los que menos se separan de ella e Irlanda es de lejos el que más. La consecuencia lógica es que no es tan urgente que España baje los impuestos para adecuarse a la recta como que Irlanda suba los suyos.
Además, la parte de que no pasa nada porque Alemania tenga un 10% más de presión fiscal porque los alemanes son un 45% más ricos (artículo de Expansión) no tiene ningún sentido y, por esa regla de tres, podemos disculpar que España tenga un 10-15% (a ojo) más de presión fiscal que Estonia porque los españoles somos un 50-60% (también a ojo) más ricos que los estonios.
Y, por supuesto, la bajada de impuestos de "alrededor de 815 euros por hogar" se traduciría seguramente en 0 o prácticamente 0 para las familias trabajadoras y varios miles o incluso decenas de miles para la clase media liberal a la que va dirigida esta propaganda.