Hacía tiempo que no veía un/a político/a que dominara tan bien la demagogia.
Es triste, pero esta prenda es la que mejor puede atraer a esos votantes que aún votan al PP.
A los que no quieren argumentos o ideas que haya que pensar mucho, sino que se mueven por otros resortes.
El que vote a Susana, no la vota por su programa o sus ideas. No seamos ingenuos.