Aunque me considero una persona solidaria nunca he colaborado con ninguna ONG. No creo en un modelo de negocio que usa a jóvenes sin recursos para hacer un trabajo precario a fin de que des dinero a alguien que lo necesita más yo y que el propio captador pero que sus dirigentes viven una vida mucho más cómoda que la mía o la de esos captadores.
Aquí en Hamburgo he vivido todo tipos de situaciones como una ONG de Corea del sur que usaba a coreanos que no hablaban apenas alemán y te seguían o la que más me cabreó, que iba yo por el carril bici situado a un lado de una carretera de 4 carriles en el centro de la ciudad y una chica saltó al medio del carril bici para que parase y tras el frenazo me preguntó si quería ayudar a los niños.
Soy de San Fernando y no sabía que había tal colectivo. Mi tía abuela con la que me crié se ha pasado la vida buscando los restos de su padre fusilado por las tropas franquistas y siempre le han dado largas. Que si los restos estaban en una fosa común en el cementerio de Cádiz, que si se los llevaron al valle de los caídos, que si nadie puede saber dónde están. Incluso había un tipo que decía poder encontrar los restos por el módico precio de 5000€. En fin, al final ella murió sin poder dar un entierro digno a su padre que fue encarcelado y fusilado por ser pobre.